Las parejas que mantienen una relación cíclica: juntos-separados, tienden a mostrar menos satisfacción, mala comunicación, impulsividad en cuanto a la toma de decisiones, y otras conductas que les lleva a una relación de pareja inadecuada, poco satisfactoria, que en muchos casos puede llegar a desarrollar baja autoestima e incertidumbre acerca del futuro de dicha relación.
El patrón relacional que en apariencia los unen es:
Desconfianza-problema-ruptura-regreso-desconfianza por ruptura previa….Ciclo que eterniza una relación disfuncional constante.
En estudios recientes acerca de esta problemática plantean que: “el ver a un exnovio/a, se da la posibilidad de sentir amor por él/ella. Más, si la ruptura se mantiene, los sentimientos van disminuyendo poco a poco en intensidad hasta su desaparición total.
Investigadores de la Universidad de Kansas, en especial la Dra. Vennum, señalan que si la pareja cíclica enfrenta realmente su conflictiva y se observan, es posible que se produzca un “final feliz”.
Para que una relación subsista, requiere que ambos deben de aprender a tomarse en cuenta, pensar en el otro...y más. Causas posibles de rupturas en la pareja:
1.-Comunicación deficiente o no clara.
2.-Conductas no aceptadas y pocos deseos de modificarla.
3.-Creencias, valores morales, expectativas diferentes, rígidas.
4.-No respeto, no ser tomado en cuenta…
5.-Creencia de que por amor la persona cambia: esto es un error que muchas personas consideran, dado que para que se logre un cambio conductual-emocional, la persona decide hacerlo, “nadie cambia a nadie” y esto se logra si se tiene decisión por modificar una conducta dañina por otra sana y acudiendo a psicoterapia de pareja o individual.
El regreso después de una ruptura puede llegar a ser doloroso, difícil y complicado, más si ambos están en la disposición de tomar en cuenta “al otro/a”, sin rencores ni demandas fuera de lugar, se puede lograr, si es la decisión de ambos…
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