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Jorge Rafael Martínez

Blas de Lezo, el cojo, manco y tuerto más fiel

autor: Jorge Rafael Martínez Azuela

Real Fuerte de San Carlos, Perote, Veracruz, MX a los 9 días de abril del 2024

Dedicado a los Doctores en Antropología y Arqueología Dra. Ann Cyphers Tomic, Dr. Jime Litvak King y Dr. Juan Luis Sariego que trascendieron en el conocimiento de las culturas del Golfo de México, del mar Caribe y a vislumbrar la mesoamericación del norte del virreinato de la Nueva España y México independiente.

Q.E.P.D. A estos tres titanes de las ciencias antropológicas en México, les agradezco haber dejado huella permanente en mi vida.

Gracias Totales.


Más de un año había pasado desde esa noche tan especial, única y significativa en la vida de nuestra Claudia Cristina. El haberse entregado a Mariano, le había llevado a un largo viaje de introspección y era el momento de hacer un éxodo, no solo mental, sino físico y realizar ese tan anhelado deseo de ir a Sudamérica, sueño procrastinado hacía ya algunos años.


Una agradable tarde de mediados de marzo de 1994, tomaba su acostumbrado, aromático e hirviente café en la terraza de la “Cenaduría y Posada Berna”. Bebía y sorbía lenta y profundamente su estimulante extracto de cafetales veracruzanos, que le inspiraban pensamientos y ensueños, degustando su aroma y sabor. El imponente y majestuoso desierto de Coahuila y la Sierra Madre Oriental enmarcaban ese mágico momento.


Una ligera lluvia primaveral con abundante niebla, bajaba de la Sierra Madre, que celosa cubría a la muchacha con su fina y blanca nubosidad que se entrometía e inmiscuía en sus sueños y le arrancaba los más profundos suspiros. Un olor muy característico, llegaba a su corazón y era el aroma de la planta “gobernadora” (Larrea tridentata). Todo el ambiente se inundaba de ambas fragancias, de la gobernadora y el café que penetraban hasta lo más profundo de su ser, transportándola a mundos paralelos y universos a recorrer.


Sus emociones se colapsaban y emocionaban, enrojeciendo sus hermosos ojos café aceitunados que derramaban discretas lágrimas en profundo silencio. Con sus tersas manos y sin que se notara, retiraba las gotas de llanto que se pudiesen denotar. Su blanca piel nácar de cuyo sublime rostro de finas facciones, era admirado y envidiado por los espejos que no se cansaban de ver expresión tan bella, genuina y agraciada, era la muestra de una mujer con muchos sentimientos y emociones encontradas en ese momento.


- ¿Mi niña, porque derramas esas lágrimas? Le preguntaban amorosas y comprensivas, sus nanas Amalia y Marcelina.


Ya sabían que esos momentos de cambio de estación, siempre le podían a Claudia Cristina y le situaban en un estado de mucha sensibilidad. Cual figura inerte, como estatua de sal, seguía en la terraza, viendo al indomable desierto. Era el momento de llevarle su copa de vino tinto, su tequila, unos quesos, aceitunas, nueces, trocitos de manzana, pan duro y más café hirviente. También la abrigaban con su grueso y hermoso jorongo de Texcoco, bordado con el Calendario Azteca por un lado y el otro con el Escudo Nacional (águila devorando una serpiente sobre un nopal). Asimismo, le hacían llegar su libreta de notas, pluma y lápiz para escribir.


La abrazaron con fuerza, le dieron un tierno beso y se retiraron dejando a la muchacha en sus reflexiones de vida y espacio vital…


Tras esbozar algunos dibujos y escribir un par de párrafos, la magia del vino y el tequila, cobijados bajo el efecto del fuerte café, hacían un efecto tan mágico como sí la niebla, la transportara a esos lugares y países a los que tanto deseaba visitar y conocer, cayendo en un profundo sueño…


Los fuertes ladridos y bailes de Canito, un perrito cruza de Coyote y Jack Russel Terrier que había dado como resultado en un muy simpático vecino que todas las tardes sin falta a las 7 pm, se presentaba ladrando, aullando y haciendo gran alboroto, pues era la hora que recibía las sobras del desayuno y las comidas de la cenaduría.


¡Canito me despertaste! ¡Azu ya son las 7 y es casi de noche! Me quede jetona (forma de decir en algunas regiones de México que te dormiste) y abrazando su jorongo, estiraba sus brazos y tras un gran bostezo, exclamó: Espera perro cabrón (en MX se describe así a quien es astuto, inquieto, audaz, travieso, etc.) voy por tu comida, pero haberme despertado así y asustarme. Tendrás que ser paciente, porque te haré un lonche especial. Ven aquí a que te dé un beso, animal del carajo.


- ¡Niña, mi niña, le hablan sus primas por teléfono desde Veracruz!


-Gracias Marce, contesto aquí abajo, que le estoy haciendo su lonche al Canito.


-Si quiere yo termino de prepararle la comida al perro, y vaya a su cuarto a hablar con sus primas, ya que siempre se dilatan mucho en sus platicas. Por cierto, le llegó carta también de ellas, se la deje en la mesita de trabajo en su recamara.


-Ok, gracias Marce. Dejo descolgado el teléfono aquí abajo, para que no se corte la llamada.


-Si mi niña, yo cuelgo cuando escuche que tomó la llamada en su cuarto.


- ¡Queridas Primas! ¿Cómo están? Ya las extrañaba mucho, que gusto escucharlas. . .


Apenas hoy al medio día recibí carta de ustedes y no la he podido leer.


-ClauCris, es importante que la leas. Hagamos algo le decían sus primas Kolina y Athea (sus padres gustaban de los nombres griegos) quienes estaban en el altavoz. Léela y mañana nos hablamos a esta misma hora ¿vale? Porque ocupamos leas toda la carta, la reflexiones y así tener plática de horas y tomar decisiones.


-Ya están queridas primas, colgamos y la empiezo a leer.


-Pero ClauCris, es sobre el viaje a Sudamérica, pensamos que llegó la hora.


-Primas, hoy justamente estaba pensando en eso, en ya hacerlo.


-Bueno lee la carta y mañana hablamos. Besos bye.


-besos y abrazos primas queridas.


“Puerto de La Vera Cruz a los 28 días del mes de febrero de 1994”


Querida prima ClauCris (así le decían Kolina y Athea a Claudia Cristina desde que eran niñas). Gracias por tu sentida y afecta carta, en la que nos compartes del gran paso que diste al hacer el amor por primera vez. Fue sin duda alguna una experiencia muy fuerte e importante, todo un rito de paso en tu vida. Vemos que no quisiste dar alguna forma de continuidad a lo que podía ser una relación con Mariano, pero a veces así es mejor, dejar que sea el destino el que determine si se va a existir un reencuentro, pero dejemos que sea la vida, la que te vaya mostrando sus cartas, pues hay mucho que andar y viajar...


Estamos listas ClauCris, también ocupamos una larga, pero muy larga temporada viajando.


Ya vez que estoy buscando (Kolina) superar mi divorcio con Camilo, pues fue muy desgastante y este terco que no cedía, pero al final todo terminó en buenos términos.


Yo tu primaza Athea en las mismas, esperando a que se decida Rafael. . .


Como vez, ambas ocupamos un espacio de tiempo y distancia para poner en orden nuestros sentimientos nunca resueltos del pasado. “La Máma” (tú tía) ha aceptado cuidar a la niña y Anita estará muy feliz con su abuela, que vaya que esta fuerte como un roble y ya sabes cómo le gusta consentir y chiplear (frase usada en el norte de México para decir que se quiere consentir a una persona) a Ana. Ya nos conoces, así somos tus primas, como las españolas de los años 60´s Pili y Mili, que no sabemos estar la una sin las otra y juntas, somos un desastre garantizado. 


Arregla tus cosas, envía un fuerte beso de nuestra parte a Amalia y Marcelina, que seguro te estarán esperando cuando te toque regresar a Sabinas y Muzquiz con el corazón y brazos abiertos, pero ellas al igual que nosotras, sabemos que es necesario que te oxigenes una larga temporada…


Te esperamos, en este hermoso puerto de La Vera Cruz, ya sabes que nos gusta, escribirlo así y ya que llegues, nos vamos a tomar un buen café lechero frente al Malecón y desde ahí con el Fuerte de San Juan de Ulúa, planear nuestro viaje a tierras sudamericanas que tanto nos hemos prometido desde niñas y por fin habremos de cumplir nuestro gran sueño.


Te quieren y extrañan tus primas consentidas Kolina y Athea”


Kolina y Athea eran hijas de Carmen, la hermana de Beatriz y madre de Claudia Cristina. Desde niñas ambas hermanas siempre buscaron que sus hijas y primas se llevaran bien y fueran cercanas, así que los viajes entre Coahuila y Veracruz, eran constantes. Al fallecer los padres de Claudia Cristina en 1987, Carmen procuró mucho más a su sobrina que, si bien ya era una joven universitaria, le ofreció irse a radicar al Puerto Jarocho, pero respetuosa de la decisión de la joven que decidió seguir en Coahuila.


La niñez y juventud de Claudia Cristina fueron muy bonitas, llenas de amor y excelente educación. Entre las actividades extra escolares, estaba el grupo de Scouters en la vecina ciudad de Muzquiz. Todos los sábados, después sus clases de piano y danza, comían para luego arreglar a la niña y llevarla a su junta de su Grupo Scout en la Plaza Central de la ciudad de Muzquiz. Al terminar sus prestezas con las Exploradoras, cansada, rodillas raspadas, no pocas veces enlodada y despeinada por los juegos y actividades, pero llena de gozo y felicidad, pasaban a la Granja familiar en las afueras de Muzquiz ya rumbo a la Sierra Madre y se quedaban ahí el resto del fin de la semana. Volvían a Sabinas los lunes muy temprano para llevarla a su escuela ya bien arregladita con su uniforme y útiles escolares listos, tareas hechas y abundante lonche.


Todos los veranos las primas jarochas, Kolina y Athea, se iban a Coahuila y les encantaba participar en el grupo Scout de Claudia Cristina. Experimentaron muchas aventuras, excursiones, fogatas, cantos, juegos y vivencias que les unieron para siempre. Cabe destacar que en aquellos años las vacaciones de fin de curso, eran más largas en México. De finales de junio a inicio de septiembre.


Entrando a la adolescencia y por motivos familiares, económicos y otros en Veracruz, Carmen le pidió a su hermana Beatriz (madre de Claudia Cristina), si podía recibir a Athea y Kolina todo un año. Beatriz acepto encantada y así las primas, se fueron a vivir a la casa de Claudia Cristina. Ahí sellaron su amor por el escultismo y profundizaron su relación como primas. Juntas experimentaron el paso de dejar de ser niñas a entrar a su adolescencia y juventud. Otra integrante del gran “Clan Oso Negro Liebres”, como ellas le habían bautizado a su camarilla; era Olga una chica peruana de madre rusa y padre peruano, que había vivido en México y que, al finalizar su contrato en las minas de carbón, tomó una excelente oferta de trabajo que le llevó a radicar a Cartagena de Indias en Colombia.     


Así, pasaron los años y las 4 jóvenes siguieron con sus vidas, pero nunca dejaron de comunicarse entre ellas.



Olga, mantenía una constante comunicación con Claudia Cristina y las primas Athea y Kolina enterándose las “4 claneras Oso Negro Liebres” de sus vidas, obra y milagros. Intercambiaban fotografías, misivas, se comunicaban sus planes, proyectos, sueños y aventuras. Se aconsejaban, siempre apoyándose en todos los aspectos, hasta de ser necesario en lo económico, y por supuesto en lo moral y afectivo. Sus platicas duraban horas y horas por teléfono, no pocas veces les sorprendió el amanecer….


Tras haber leído la carta, les marcó al día siguiente como habían convenido y les compartió su decisión de ir una temporada al puerto jarocho, de ahí al Perú, en especial a la ciudad de Cuzco y a Cartagena para visitar a Olga.  Todas estaban de acuerdo y buscarían empatar sus agendas, pues cada una tenía diferentes compromisos y obligaciones. Las primas como era la costumbre quedaron muy formales de enviar misivas. Tenían un hábito muy curioso y simpático:


La procesión de las cartas, la iniciaba Olga desde Cartagena, esta era enviada al Puerto de Veracruz y ahí Kolina y Athea la leían y escribían cada una su respuesta. Le ponían perfume y una hoja de alguna planta que les gustara, lo mismo hacia Olga desde Colombia. Así las jarochas enviaban ahora sus epístolas junto a la de Olga, conservando el sobre colombiano y así la misiva con tres mensajes que finalmente llegaban a Coahuila. Claudia Cristina las leía y procedía ahora ella a escribir y mandar su réplica a Veracruz y sus primas harían lo propio hasta completar nuevamente el ciclo de las claneras scout oso negro-liebres hasta Cartagena. Eso sí con sus respectivas ramitas de planta gobernadora.


Pero por las prisas ese mes de marzo de 1994, las cartas, serían enviadas por fax y se hablarían tres o más veces vez a la semana por teléfono.


A los pocos días, una noche, sonaba el teléfono. Eran las primas jarochas y también Olga participando en la llamada desde Cartagena.


-Athea, Kolina y Olga, que gusto escucharlas al mismo tiempo.


-Así es querida ClauCris, pero mira voz que mucho tenemos que hablar, les decía Olga. Leí el fax sobre el viaje a realizar la segunda semana de mayo y que empezarían por el Perú. Yo no las podré alcanzar en Lima y Cuzco, pero les espero aquí en Cartagena en junio.


¿Qué les parece? Espero les acomode, yo les tengo acomodo para meses o un año. Les extraño mucho.


-Olga y ClauCris, a nosotras se nos complica también la segunda y tercera semana de mayo, por el inventario y temas fiscales de la ferretería, además estamos cambiando de contador y abogado patrono. Con el abogado va bien la negociación, pero es de origen vasco y ya sabes cómo son de baturros y duros, pero es honesto y para conseguir uno decente que además nos ayude a enderezar entuertos y ya saben, queremos ampliar el giro de La Palma a nuevas actividades, expandirla como comercializadora, más temas de ventas en publicidad, una imprenta, tenería de libros, más un salón y aula para dar clases. De hecho, cuando nos veamos las queremos invitar al proyecto.


Este abogado tiene una firma que se llama Cades ó Ades, algo así por el estilo y tenemos que firmar los contratos ante Notario para la segunda semana de mayo, de hecho, ya tenemos la fecha que es el 17, es un lunes.


Pero, ClauCris: ¿Porque no vienes primero a Veracruz unas semanas? Luego te vas a Perú y ya nos vemos todas en junio con Olga.


-Yo estoy de acuerdo ClauCris, decía Olga, así también haces un poco de viaje tu sola y Cusco es una ciudad que te va a gustar y mucho, irás a Machu Pichu y por supuesto a Lima, donde tengo familia y te darán hospedaje. En Cusco, no tengo conocidos pero los hostales son muy bonitos y baratos. Es una ciudad de ensueño. Te va a encantar.


-Perfecto Olga y primas queridas. No se hable más, en dos meses más, les caigo en Veracruz.


Ya iban a terminar la llamada, pero ClauCris se inspiró y les empezó a contar todos los detalles de su encuentro con Mariano. Todas siguieron el ejemplo de la coahuilense y en una catarsis telefónica tocaron cada una, los eventos más reciente e íntimos de sus vidas sentimentales, por lo que huelga decir que la llamada terminó a las 7 de la mañana hora de México y 9 am de Colombia. Terminada la maratónica conferencia, salió a la terraza a recibir el amanecer con ánimo renovado. Se preparó un café, regresó a su cuarto, de su armario sacó su mochila y se acomodó la pañoleta de sus amores “azul con blanco” de su grupo Scouts en su cuello y pecho. La tenía desde niña, adolescente y joven, olió la prenda, la puso nuevamente en su cuello y no pudo menos que recordar y añorar aquellos tiempos que fue una apasionada Scouter y Exploradora, sin darse cuenta cayó en un profundo sueño con su pañoleta puesta, abrazado a su oso de peluche Salomón que le había acompañado desde niña.


A principios de 1986, los padres de Claudia Cristina enferman gravemente de un cáncer muy extraño y fulminante que les llevó a su muerte en 1987 un 15 de julio a su madre y su padre el 31 de agosto de ese año. Claudia Cristina, estaba desbastada, pero valiente y enjundiosa nunca se dejó vencer. Buena y abnegada hija dejó Saltillo en otoño del 86, dejando su proceso de titulación en un impasse, así regreso a Sabinas y Muzquiz, para apoyar en los cuidados y atención de Mama y Papa. Sus nanas, Amalia y Marcelina fueron un gran apoyo de amor y presencia.


Afortunadamente siempre tuvo el soporte y sabios consejos del Sacerdote Jesuita Fernando Azaela, que procuraba a la joven una vez por semana; era su poste espiritual y emocional. También su Tía Ángeles Azuela González Mass (gran intelectual maestra en idiomas, pianista, cantautora de ópera, filósofa, teóloga y metafísica) que radicaba en Saltillo y con quién Claudia Cristina había vivido sus años de vida universitaria. La “Tía Nene” como le decía afectuosamente, era su gran confidente y le iba a visitar al menos una vez al mes. Se hablaban por lo menos dos veces a la semana.  


Amalia fue a ver a Claudia Cristina, pues se habían quedado preocupada al verla tan sensible la tarde y noche anterior.


-Buenos días mi niña ¿Como durmió?  ¡Tienes sus cartas de niña y joven! Y mira te dormiste con tu uniforme scout. ¿Hablaron toda la noche verdad? 


-Dormí un ratito tras la salida del sol, estuvimos en el chisme hasta las siete de la mañana. Un favor Nana, dame un abrazo, lo necesito.


-Claro mi pequeña, venga pa acá a que le dé su abrazo y apapacho.


- ¿Le puedes hablar a Marcelina? Quiero compartirles lo que hablé con Olga y las primas.


-Niña, mi niña. Deja que acomode tus cartas, en su cajita, te quito tu pañoleta y te pongo tu camisón de lana. Desde que eras pequeña, te ayudábamos con las cartas que se iban a leer en las reuniones de los sábados con las exploradoras. ¿Te acuerdas? Tu abuelita Berna las revisaba al final y las guardaba en aquellos sobres en un papel muy especial. Y así empezaste ese intercambio de cartas con tus primas y Olga.


-Así es querida Nana y sí, desde niñas se nos hizo costumbre escribirnos cartas y aprendimos que al cartearnos y escribirnos nos expresábamos mejor que al hablar por teléfono.


Ya en comedor de la Cenaduría, les comento:


-La noticias que les tengo es que dar es muy importante, pero dejen les traigo del pay de carne molida con chile jalapeño, nuez y papa que les horneé ayer al mediodía y café que hice al terminar la llamada. 


Mis queridas, me voy una larga temporada, no sé, unos meses. Iré primero a Veracruz ahí me quedo unas tres semanas, después, volaré al Perú y luego a Colombia.


- Mi niña, desde aquel día que se fue el joven Mariano, bien de mañana, tus ojos empezaron a buscar nuevos caminos, pues habías dado el paso más importante que una mujer da cuando se entrega por primera vez a un hombre. Después nada es igual, nunca es lo mismo y sabemos que debes andar un largo caminar y aquí te habremos de esperar, nuestra querida niña hermosa…


Las tres mujeres se abrazaron y en gran sentimiento sus lágrimas fluyeron dejando salir sentimientos guardados por muchos años. Muchos nudos en la garganta no se habían desatado y por fin habían sido liberados…


Arpa, Danzón y Sones Jarochos.


Llegaba mayo con fandango jarocho y así recibían Athea y Kolina a Claudia Cristina en el Aeropuerto de Veracruz tras su vuelo desde Monterrey. Se abrazaron emocionadas y sin perder el tiempo se dirigieron a su cafetería favorita, frente al Malecón, disfrutaron de unas canillas y el mejor café lechero del mundo.


En esta famosa cafetería que además es el centro de la discusión política del Puerto Jarocho, estaba convertida esa mañana en un hervidero por las noticias a nivel nacional: Ese año de l994, México entraba al Tratado de Libre Comercio, el EZLN se levantaba en armas en Chiapas y buscaba en su lucha, reivindicar los derechos agrarios y políticos de los pueblos indígenas del país. La situación se encontraba, en un impasse bajo el paraguas de una tregua que generaba una serie de diálogos y la noticia más terrible que se había suscitado, la del asesinato de Luis Donaldo Colosio.


Colosio Murrieta, era el candidato favorito para ganar en las elecciones presidenciales de ese año y traía una agenda de Liberalismo Social basado en un programa de alguna forma novedoso en cuanto a los programas de desarrollo social en su aplicación y distribución entre la población menos favorecida.


La cafetería, llena de color, murales que escenifican pasajes y personajes de la historia del Puerto de Veracruz, también tenía visitantes que le llenaban de animación, alboroto, algarabía y buenas noticias. Se encontraban desayunando los integrantes del proyecto arqueológico San Lorenzo Tenochtitlán temporada 94, que ese mismo mes, habían descubierto una Colosal Cabeza Olmeca de 3000 años de antigüedad. Todos sus integrantes pertenecían al Instituto de Investigaciones Antropológicas la UNAM y a la Universidad Veracruzana a la Escuela Nacional de Antropología e Historia y algunas universidades de los Estados Unidos. Los reporteros se lucían tomando fotografías a la arqueóloga Ann Cyphers Tomic quien era la titular de dicho Proyecto. La Colosal Cabeza Olmeca fue bautizada como Tiburcio, pues se parecía a un habitante de la comunidad de Teno y los lugareños le encontraron parecido a su carismático vecino. Este evento marcaría la vida de muchas personas, en especial a los habitantes de San Lorenzo quienes veían a Doña Anna (como le decían cariñosamente a la Dra. Ann Cyphres Tomic) como una líder regional más y a quien habían aceptado como un miembro más de su comunidad, le querían y respetaban sobremanera.


Las tres chicas se acercaron a saludar a la afamada arqueóloga y al grupo de arqueólogos y participantes de dicho proyecto. La Dra Cyphers, muy amable platico con ellas y a ClauCris le llamó la atención un integrante de esa temporada, con quien tiempo después tendría algo más que una amistad. Después de intercambiar teléfonos, correos electrónicos y tomarse algunas fotografías, regresaron a su mesa muy contentas y siguieron en sus asuntos.


-Kolina, ya viste quien está en la mesa de la orilla?


- Es el Sr Juan Carlos Zamorano ¿Qué no?


-Y ¿Quién es ese señor? Preguntaba Claudia Cristina


- Es una de las máximas autoridades en todo lo referente al sector pesquero y marítimo de Veracruz y del país. En la prepa nos iba a dar platicas y mira que sus conversaciones sobre la historia de las rutas marítimas desde el puerto a la Habana a Cádiz y Sudamérica eran muy interesantes.


-Sus hijos iban varios años detrás de nosotros en nuestra escuela.


- ¿Con quién esta?


-No sabemos, pero vamos a saludarles, vengan echemos chisme…


-Don Juan Carlos buenos días, buen provecho. Usted nos daba platicas en la prepa sobre historia de las rutas de los barcos entre Veracruz y la Habana. ¿Ya se acordó?


-Ahhh si las hermanas griegas (así les decían por sus nombres Athea y Kolina), sí ya me acordé. ¿Cómo están sus padres? Espero que bien.


-Si muy bien, gracias por preguntar Don Juan Carlos.


-Miren muchachas les presento a mi Compadre Don Petro, oriundo de Cozumel, él y yo, estamos platicando sobre un proyecto muy bonito, sobre los barcos que venían de la Habana. Algunos hacían escala en Cozumel y ya se venían aquí a nuestro puerto.


-Mucho gusto Don Petro, bienvenido a nuestro Puerto y aprovechando, nosotras les presentamos a nuestra prima Claudia Cristina que nos visita desde Coahuila, además de linda, es amante y aficionada a la historia prehispánica y del virreinato.


- ¡Claro! La prima con la que iban los veranos y que regresaban hablando como norteñas, añadía Juan Carlos…


- ¿Ya ordenaron señoritas? Les preguntaba Don Petro.


-Todavía no, señor Don Petro.


-Vengan a compartir la mesa con nosotros, así ordenamos juntos, almorzamos y platicamos ampliamente.


Juan Carlos experto en temas marítimos había viajado por todos los grandes puertos de México y el mundo, además colaborador en temas portuarios de pesca y un conocedor del pensamiento del pescador de todo México.


Petro Qasim Coddell oriundo de Cozumel, había sido Diputado Constituyente de Quintana Roo en 1974, escritor y analista en temas de filosofía, geopolítica, promotor turístico, empresario exitoso, pero, sobre todo, gran apasionado y conocedor de la historiografía de las rutas marítimas desde épocas Mayas y del Virreinato, hasta nuestros días en todo el mar Caribe.


Quería Don Petro, revalorar el papel de Cozumel en todos estos escenarios y para esto había iniciado con su gran amigo Juan Carlos una Fundación, que se dedicaría a financiar estudios académicos, apoyo a escritores, novelistas, poetas, pintores, documentalistas que apoyasen esa idea de reivindicar a Cozumel y su importancia en la historia del mar Caribe y Golfo de México.


-Nos dimos cita señoritas, aquí en el Puerto porque en el Palacio Municipal hoy a las 7 de la tarde habrá una Conferencia que creo les gustaría y mucho, ojalá puedan asistir. Vienen el Antropólogo  Luis Casariego quien hablará de la “Mesoamericanización” del norte del Virreinato de la otrora Nueva España, tema muy interesante sobre una serie de migraciones de epopeya lo largo de 3 siglos, viene de la Escuela Ciencias de la Antropología, también el afamado Dr. Jamel Livoka de la UNAM, que disertará un tema también apasionante sobre “Las culturas que se formaron en la Cuenca del Caribe” y la trascendencia de estas al formar una gran región de cruces culturales, ideas políticas, intercambios comerciales de la mayor importancia. Creo solo superada por el Mediterráneo. Estará buenísima y mi Compadre aquí presente Don Petro que hablará de un personaje de epopeya y del papel de la isla de Cozumel en la historia del Caribe, el gran marinero alférez y militar Blas de Lezo.


-Gracias Juan Carlos, el papel de Cozumel señoritas señalaba Don Petro, ha sido enmarcado de forma muy deficiente en nuestra historia y por esto, nuestro deseo es hacer patente del rol de mi tierra en la historia y que se vea a mi isla como un lugar en cual se pueden desarrollar actividades además del turismo claro, pero que sea un espacio para la investigación, para las artes, literatura y todas las humanidades.


-Además Petro (reforzaba Juan Carlos), recordarás que cuenta la leyenda que el mismo Quetzalcóatl en su forma humana una vez que salió a su exilio termino sus días escribiendo en Cozumel, que en lengua Maya significa: “La Isla de las Golondrinas”. Sus ruinas Mayas de San Gervasio, era un lugar, de peregrinaciones en honor a la Diosa Ixchel que era la protectora de las parteras. Ya luego llegaron Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero y ya ven esta hasta mandilón resultó que se quedó a criar chamacos en la isla.


-Sonriente Don Petro, sabedor del carisma de su amigo Juan Carlos, asintió sus dichos y agregó:


Así es señoritas buscamos que esas rutas entre Cozumel, La Habana, Veracruz, Campeche y Cartagena de Indias puedan reavivar estudios y publicaciones, tanto académicas, como literarias y también reivindicar la trascendencia de un gran marinero y militar de excepción, hombre de familia, creyente en el amor, la lealtad y la fidelidad.  


Blas de Lezo fue su nombre en vida y su leyenda para la eternidad.


- ¿Quién fue este señor Blas de Lezo? Preguntaron al unísono las inquietas muchachas.


-Un marino de epopeya, magnífico guerrero de los mares, cuyas deficiencias físicas que le fueron literalmente mutilando su cuerpo, le hacían más grande. Su espíritu de lucha, voluntad y entereza, se acrecentaban conforme su cuerpo sufría una nueva pérdida.


Blas de Lezo, siempre valoró la necesidad de mantener a los Virreinatos en América a salvo de los ingleses.


Las muchachas se quedaron sin palabras y mostraron interesadas en cada palabra de Don Petro, sobre este distinguido personaje histórico.


- ¿Como podemos apoyar y sumarnos? Preguntó Claudia Cristina, secundada por sus primas.


- Sería muy bueno que fueran a las conferencias, hoy en la tarde en el Ayuntamiento. Este evento les dará una visión y más luces sobre lo que hemos platicado. ¿Entonces quedamos firmes a las 7 pm?


-Sí claro, no se hable más, ahí estaremos.  


Las Conferencias


En 1990, el Dr. Luis Casariego había llevado la Antropología al norte de nuestro país y desde ahí, empezó una labor importantísima en la promoción de las ciencias antropológicas en el norte de México.


Casariego sostenía que, desde el inicio de las exploraciones al norte del Virreinato de la Nueva España, se había presentado un fenómeno que sería trascendente en la naciente vida del mestizaje de México. Las culturas del sur y centro, acompañaban en gran número a los militares y soldados, misioneros Franciscanos, Dominicos y después Jesuitas, junto con colonos y sus familias. Cientos de exploradores y aventureros, buscaban, minas de plata y oro. Así migraron del centro al norte, formando una gran arteria llamada Camino Real de Tierra Adentro con muchos caminos que iban nutriendo de productos varios, comercio, costumbres diversas etc. En estas oleadas de migración humana, se hacían acompañar por Tlaxcaltecas, Nahuas, Purepechas, Mazatecos, etc. Así iban avanzando por los caminos reales y fundando pueblos mineros, presidios más al norte, también transportaban una gama de grandes aportaciones en la gastronomía con las salsas, las tortillas, los telares y nuevas formas de sembrar la tierra, el ganado con mayor ingesta de proteínas, técnicas de construcción, inclusive de destilación obteniendo mezcales, sotoles, introdujeron el pan, leche, quesos y todo esto iba creando nuevas manifestaciones gastronómicas. También la música y el arte sacro incorporaban la cosmovisión indígena, fue la creación de esta maravillosa cultura que somos.


El Dr. Casariego que una muestra de ello, lo era Saltillo la capital de Coahuila, fundada en 1577 y lugar al que la aportación de la cultura Tlaxcalteca, fue trascendental para su éxito fundacional y posterior desarrollo. Su influencia, se reflejaba hasta el día de hoy en el Pan de Pulque y el Sarape de Saltillo.


Esto no pasó desapercibido por las primas que aplaudieron emocionadas al haber escuchado que Coahuila, era mencionada de forma notoria y en especial Saltillo donde Claudia Cristina había realizado sus estudios universitarios.


La participación del Dr. Jamel Livoka, abrió las mentes al hacer patente la importancia del mar Caribe, región que, en su multiplicidad de Islas y costas orientales de la península de Yucatán, América Central y el norte oriental de Sudamérica. Esta vasta zona, al recibir la influencia de culturas como la española, con todas sus expresiones (catalanes, vascos, extremeños, sevillanos, etc.) los franceses, afroamericanos, holandeses, ingleses, además de influencia árabe y libaneses, más las propias indígenas y así:


Se empieza a gestar la formación de un nuevo crisol de nuevas naciones como Cuba, Haití, República Dominicana, Jamaica, Puerto Rico, también desde las costas de Venezuela y Colombia, recorriendo todo el litoral oriental de los países de Centro América hasta la Península de Yucatán con las aportaciones indígenas de estas culturas. Esta influencia permeó en el mismo Golfo de México en las ciudades y puertos de Campeche, Veracruz, Tampico y Nuevo Orleans. El Mar Caribe albergó el nacimiento de una nueva diversidad étnica y cultural de tal trascendencia que han convertido esta región, una de las más importantes como lo fue el Mediterráneo. 


Todas las grandes ideas que llegaban a la Nueva España lo hacían desde Cuba y de ahí aquí a este histórico Veracruz que recibió todas las grandes influencias de los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y XX hasta nuestros días. La influencia del Caribe llegó hasta la Filipinas, ya que al cruzar desde Veracruz las mercancías e ideas, costumbres, culturas hasta Acapulco y de ahí partir a hasta Manila y recibir de la Nao de China, las especias, marfiles, además del intercambio de ideas y cosmovisiones, de las formas de ver y sentir la cultura del lejano oriente que eran absorbidos en Acapulco y también en Lima en el Perú. Esto provocó un gran enriquecimiento de conocimientos que se multiplicaron exponencialmente durante los siglos del virreinato tanto de la Nueva España como del Perú. Este proceso sigue vigente y su evolución es constante y dinámica hasta nuestros días”.


Su ponencia arranco los aplausos y exclamaciones de júbilo por parte de respetable que había abarrotado el recinto.


Era el turno de Don Petro, quien dirigió sentidas palabras de admiración, respeto y agradecimiento a los doctores Casariego y Livoka. Una vez realizadas estas deferencias comenzó su disertación.


“Les quiero presentar a un marinero y militar sin igual en la historia universal de los mares. Teniente General de la Armada de la Corona de España en el Pacifico americano en el Perú, en el Mediterráneo y el Caribe donde logró la gran hazaña de derrotar al Ingles Vernon y a la poderosa flota naval de Inglaterra. Hablamos de Blas de Lezo y Olavarrieta, pero antes de entrar a conversar sobre este trascendente personaje, hagamos una breve mención a su aportación histórica en favor las causas de los Virreinatos en América.


En mi opinión, comentaba Don Petro, Blas de Lezo le permitió a la Corona de España seguir vigente al menos un siglo más, ya que al derrotar a los ingleses en Cartagena de Indias en 1741 y Cuba hasta 1898 cuando se dio la caída de la flota española en 1898 al ser derrotada por la armada de los Estados Unidos y así, ser expulsados para siempre de tierras americanas...


Mucha de la supervivencia de la diversidad cultural de esta región del mundo se la debemos por tanto a este español de origen vasco que siendo cojo, tuerto y manco a sus 26 años y aún con estas limitaciones, logró al derrotar a los ingleses en Cartagena de Indias.


De haber perdido España la ciudad de Cartagena de Indias en esa batalla de 1741, se hubiese extraviado la posibilidad de consolidar diversas manifestaciones y procesos de sincretismo cultural, económico, político, religiosos en los virreinatos españoles en América, pues los ingleses no hubiesen tardado en hacerse de Veracruz, Lima y del control total de Cuba.  Es decir, y tengamos esto claro, ni Hidalgo, ni Bolívar o Iturbide, hubiesen podido surgir y consolidarse como las figuras históricas que hoy conocemos, pues Inglaterra se hubiera hecho de todos los puertos del Caribe. Las ideas de la Ilustración francesa, que llegaban clandestinamente a los centros de estudio en los monasterios y conventos, nunca hubiesen arribado ni podido ser fuente de inspiración para un Hidalgo o Morelos en el caso mexicano ya que bajo la tutela de los Jesuitas fueron alimentados en la irreverencia progresista con sentido de justicia social en el entorno de la segunda mitad del siglo XVIII que dio luces a la Ilustración.


Estas ideas que germinaron en las mentes y corazones de decenas de jóvenes seminaristas de finales del siglo XVIII en los Virreinatos de España en América y pese a las restricciones de la Santa Inquisición, de una u otra forma lograron filtrarse y así manifestarse en las luchas de Independencia a inicios del siglo XIX, también influidas por la Revolución Francesa y la Independencia de los Estados Unidos.  


De hecho, propongo esta hipótesis a ustedes, finísimos Doctores Livoka y Casariego, así como a este gentil público amigo que hoy se congrega en esta tertulia de reflexiones históricas: Si la hazaña de Blas de Lezo no se consolidaba y era derrotado por Vernon y sus corsarios piratas ingleses, no solo se hubiesen hecho más fuertes al apoderarse de todos los puertos de las costas orientales de los Virreinatos de la Corona de España en América, sino algo también igual de fuerte:


¿Las 13 colonias norteamericanas hubiesen tenido la fuerza para independizarse 35 años después en 1776? La Corona Británica se hubiese hecho más fuerte, más rica y poderosa, no solo en la América española, sino también en sus propios territorios en la América anglosajona, en lo que hoy son los Estados Unidos en sus costas atlánticas y también en amplias zonas del Canadá.


Es probable que también la Corona Británica se hubiese hecho más pronto de la Luisiana, arrebatándosela a los franceses y españoles de manera definitiva. Los Estados Unidos, en caso de haber logrado su independencia en ese nuevo escenario, quizás y nunca se la hubiesen comprado a Napoleón Bonaparte, y quién sabe... Quizás ni el mismo en inquieto Napoleón hubiese llegado tan lejos... Así que hasta quizás los estadounidenses y franceses algo o mucho también le deban al Alférez Blas de Lezo.


Pensemos por un momento y lo mucho que le debemos a Blas de Lezo, un gran alférez y capitán de fragata, marinero de todos los mares, un gran hombre que trascendió a su tiempo-espacio universo.”


Los aplausos del público presente, eran ensordecedores. En su mayoría desconocían la importancia de esa victoria de la flota española en Cartagena de Indias en 1741.


Pero aunemos, (agregaba Don Petro a su disertación) y conozcamos unos datos más de la vida, ya en un plano más personal de este militar y marinero ejemplar.


“El 24 de agosto de 1704 durante la guerra de Sucesión en que las armadas de España y Francia lucharon juntas en contra de ingleses y holandeses, Blas de Lezo recibe el impacto de una bala de cañón que le destroza su pierna izquierda, se la tienen que amputar y sin anestesia. Este acto de gran valor, le generó que el Rey de Francia Luis XIV, le concediera el título de alférez de bajel de alto bordo, ese mismo año. Dos años después en 1706 en una nueva batalla ahora en defensa de Francia en la fortaleza de Santa Catalina de Tolón, recibió nuestro héroe el impacto de una esquirla de cañón que le reventó el ojo izquierdo.


Ahí no terminarían sus desgracias en los mares. En 1714 ya ascendido como Capitán del Navío Campanella y al frente de este barco, participó en el asedio a Barcelona, Dos años antes en 1712 las flotas de España y Francia se habían separado.  Es en esa batalla frente a las costas catalanas una bala de mosquete le impacta en el antebrazo derecho, dejándolo manco.


Así a sus 26 años, Blas de Lezo era un joven cojo, tuerto y manco. Sus marineros le habían apodado “hanka motz” que en euskera significa “pata de palo”


Pero en un dato más humano e íntimo que me gustaría ampliar, comentaba Don Petro:


En 1723 es enviado a relevar al comandante Urdinzu en las costas del virreinato del Perú, de facto fue el comandante y tengo que mencionar que le que no le pagaron sus sueldos, pese que de facto era el comandante de Armada española desde el 16 febrero de 1723. Reorganizo la flota de los Mares del Sur, como se le llamaba, y en poco tiempo hizo huir a los piratas ingleses y holandeses que acechaban aquellas aguas de las costas del Perú. Tiempo después, empezó la falta de apoyo y debilitamiento de esa armada por parte del Virrey Marqués de Castelfuerte del Perú, quién al ver que no había ya tantos piratas decidió además por envidia quitar más apoyos a Blas de Lezo.


Aquí quiero lanzar una nueva y atrevida hipótesis: De haber conservado la armada del Virreinato del Perú, esta tradición se hubiese mantenido viva y trascendido por décadas.  De haber sido así:


Perú ya en los inicios de vida independiente en el siglo XIX, hubiese derrotado a Chile en la guerra del Pacifico y que irónicamente fue apoyado por los británicos. La Corona Británica nunca le perdonó a Blas de Lezo tantas humillaciones en el Pacífico, en el Caribe y el Mediterráneo.


Retomando su vida personal de este gran héroe de los mares y pese a sus heridas en guerra que le habían marcado la geografía de su cuerpo, Blas de Lezo, nunca desarrollo complejo alguno pese a ser como se ha mencionado cojo, tuerto y manco. Tenía estas limitantes físicas, pero su corazón, mente y voluntad fueron de un gran guerrero y también enamorado. Tanta fue su pasión por la vida que esto bastó para enamorar una hermosa joven perteneciente a la aristocracia del Virreinato del Perú y de ascendencia noble de España, la que contaba con tan solo 15 años.


Josefa Mónica Pacheco Bustios, fue la musa e inspiración para Blas de Lezo quien tenía ya 36 años y le doblaba la edad a la jovencita. Ella se enamoró de su leyenda en vida y al conocerle en persona, de sus valores, entereza, caballerosidad, carisma y sobre todo que la escuchaba y hacía sentir valorada. También admiraba su pasión por las culturas que existían en los virreinatos españoles en América y sus creencias en su fe católica. Su boda fue presidida por el arzobispo de Lima, Diego Morcillo Rubio de Auñón, que también había sido virrey del Perú, así que se pueden imaginar la importancia de esa unión.


Tenemos que añadir decía Don Petro, que Josefa quedo huérfana de madre a los dos años y de padre a los 6, quedando a cargo de una tía que también fallece y así su Tío don Tomás de Salazar, importante figura de la Universidad de San Marcos, se encargó de la educación y cuidados de la niña que dicho sea de paso era heredera de una gran fortuna. Blas y Josefa tuvieron 7 hijos que al final se fueron a radicar a España cuando Blas de Lezo es nombrado a resguardar la ciudad de Cartagena de Indias.


Quiero terminar mi participación con esta anécdota del gran amor que se tuvieron Blas de Lezo y su esposa Josefa Pacheco.


Por azares del destino Blas de Lezo en un tránsito de Cartagena de Indias hacia la Habana por una tormenta, tiene que desviar su navío. Encuentra en Cozumel alberge y resguardo por dos semanas en lo que pasa el temporal, reparan su barco y se apertrecha de lo necesario para retomar su viaje.


En esos días cuentan las leyendas que llega a las ruinas de San Gervasio y ahí le escribe una hermosa carta a su esposa Josefa, la guarda y al llegar semanas más tarde a la Habana desde ahí la envía a España. Josefa tenía una costumbre muy curiosa, siempre que recibía una carta hacia una copia casi idéntica de la misiva, pues tenía una caligrafía hermosa y gustaba de hacer esto, lo mismo hacia con los mensajes que ella misma enviaba a su amado esposo Blas de Lezo.


Esa carta que Blas de Lezo escribe en Cozumel, llega a España, a donde había enviado a Josefa y sus hijos a radicar. Una vez que Josefa Mónica Pacheco Bustios, recibe la carta escrita en Cozumel y enviada desde la Habana, Josefa la transcribe y escribe la respuesta con dos copias en dos envíos distintos, uno iría a Cartagena y la otra a Lima.


¿Por qué hace esto con esta carta en particular? Nos podemos preguntar, añadía Don Petro a su comentario…


Porque Blas de Lezo tenía que ir a Lima, pues habían quedado asuntos pendientes que arreglar con el notario en Lima por temas de las herencia y propiedades que la misma Josefa había heredado. Así que una carta iría a Lima y otra copia de Cartagena de Indias. En ambos sobres, por tanto, también iban las dos transcripciones de la carta que Blas le había escrito en Cozumel.  


La carta que se recibió en Lima, fue llevada a Cusco por unos monjes franciscanos que se habrían de encargar de resguardar algunos documentos importantes de la familia que había destinado importantes sumas de ayuda a la orden franciscana y estos muy celosos, habían procedido a guardar muchos de los documentos de la familia de Josefa y de ella misma. Entre estos documentos se encuentra la carta transcripción de la carta que escribió Blas de Lezo en Cozumel y también la misiva con la respuesta de Josefa.


Les quiero compartir gentil público y amigos que tenemos planeado ir al Perú a microfilmar estas cartas que repito están en Cusco. Estamos trabajando en los trámites, permisos y autorizaciones tanto de las autoridades del Perú que van por muy buen camino, como con la Orden de los Franciscanos, que tienen en resguardo dichas cartas. Hemos tenido buenas respuesta y esperanza de lograr este cometido.


Esperamos, por tanto, en un tiempo prudente poderles anunciar cuando se haya logrado realizar el microfil de este importante documento histórico y que les parece si organizamos para tal efecto una nueva platica con ustedes aquí en este tan querido puerto de Veracruz. Me han comentado dos frailes Franciscanos de la Ciudad de México que están en Coyoacán, que tuvieron oportunidad de estar en Perú que leyeron las cartas que escribió Blas de Lezo en Cozumel, como la respuesta de Josefa Pacheco desde al Puerto de Santa María, muy cerca de Cádiz. Estas dos cartas de amor, lealtad y fidelidad de las más hermosas y profundas que jamás hayan leído ojos cristianos, así me lo han comentado los hermanos franciscanos de Coyoacán.


¡Y pues claro, como no iba a ser así, si Blas de Lezo la escribió en mi Cozumel!


El público emocionado se contagió de la pasión de Don Petro y le regaló más de un minuto de muy sentidos y fuertes aplausos.


Gracias, gracias; solo déjenme agregar esta última reflexión que me parece fundamental para encuadrar a Blas de Lezo en nuestra sociedad actual y es el hecho de que también es un ejemplo a seguir en temas más personales.


Aunado a lo anterior y para que se comprenda el valor del ejemplo y vida de Blas de Lezo y, repito: Ejemplo a seguir, inclusive a ser incluida su vida, en temarios de superación personal y modelo a los jóvenes es vital mantener viva su herencia. Ya desde joven Blas de Lezo había quedado cojo, manco y tuerto por su participación en diversas empresas militares, su resiliencia a superar la adversidad, hacen de él un personaje a ser seguido, respetado y reivindicado.


Además, nunca se encerró en su dolor por sus pérdidas físicas, se hizo responsable y sabedor que, al ser militar, estaría expuesto a estas potenciales consecuencias. No se dio al alcohol, ni renunció al amor. Esta circunstancia de su vida sentimental la quiero enfatizar, pues cumplió con sus deberes, pero fue generoso en el amor y nunca se negó el derecho a amar y ser amado. Así como luchó y planeo sus exitosas batallas, también lucho y buscó el amor, no espero que le cayera del cielo. Supo de Josefa Mónica, y se lanzó a conquistar su amor, sin temor alguno, con convicción y firmeza.   


Si me permiten añadir un punto final. Pienso que Blas de Lezo debe ser mencionado, son solo en los albores de la historia por lo que hemos platicado aquí, sino también como ejemplo en terapias de desarrollo personal. La Psicología, la Psiquiatría y el Trabajo Social, tienen y mucho que aplicar de la vida de este invencible ser humano al que le fue amputada una pierna destrozada sin anestesia, perder un ojo en batalla y quedar manco por una bala de mosquete. Seguro tuvo momentos bravos y de depresión, pero salió avante.


Es deber y lo comento con total convicción que Blas de Lezo y Olavarrieta, debe ser lectura obligada no solo en las clases de historia, sino en las universidades y sus facultades y escuelas de Psicología, Pedagogía y Trabajo Social de todos los países de habla hispana.    


Y me atrevo a añadir que también en las de Literatura, pues un personaje para evocar novelas y poemas, así, como llevar al cine su vida.


Muchas gracias por escuchar esta ponencia.”


Los aplausos y vivas, no cesaban y la conferencia paso a tertulia al entrar los jaraneros y la invitación de los organizadores a degustar de las típicas picaditas y platillos veracruzanos, vinos de mesa, mezcal, tequila y aguas frescas que, les permitieron a los presentes, invitados y demás público platicar con los ponentes. Athea, Kolina y Claudia Cristina emocionadas pudieron conversar con los intelectuales Casariego y Livoka.


-Don Petro, yo iré a Perú en unos días, le comentaba Claudia Cristina. ¿Me permite acercarme a investigar cómo van los tramites y gestiones para poder microfilmar las cartas?


-Por supuesto, si pueden nos encontramos en los Arcos mañana y con un bien café expreso afinamos detalles, que vengan tus primas, le diré a mi Compadre Juan Carlos que nos acompañe. ¿A las 5 pm te parece bien?


-Si Don Pedro, nos vemos mañana….


Al día siguiente, en los Arcos del Puerto de Veracruz, disfrutando de un café y viendo a la gente bailar Danzón, seguían con el tema.


- ¿Y cuáles son sus planes a seguir muchachas?


-Nosotras alcanzaremos a ClauCris en Cartagena y estaremos ahí hasta septiembre u octubre de este año. Añadían Kolina y Thea.


- ¿Les parece que terminemos de acordar con un buen café?


La platica amena entre las tres chicas y los pioneros de este proyecto, se extendió por un par de horas más. Al terminar, todo había quedado en su correcto orden cronológico de las acciones a seguir. Se habían puesto de acuerdo en gastos, logística, etc.


-Perfecto no se hable más, aquí está el teléfono y nombre de mi amigo en Cusco. Búscale tan pronto llegues allá, le dijo Don Pedro.


La platica fue muy productiva y las tres primas quedaron encantada de formar parte de este proyecto, por lo que intercambiaron datos y así Pedro y Juan Carlos les dieron los datos de dos contactos tanto en Lima como en Cartagena. Ya se verían a inicios de 1995 para dar inicio formal al proyecto: “Formación de la Cuenca del Caribe, historia, evolución y aportaciones a la geopolítica regional y mundial”.


Así sin más ClauCris era embarcada en el avión a la Ciudad de México, para transbordar a Lima capital del Perú.


Lima y Cusco. Las Cartas de Blas de Lezo y su esposa Josefa Bustios.


Había pasado una semana de la llegada de Claudia Cristina a Lima, la familia de Olga en la ciudad limeña la atendía de maravilla, le habían llevado a los barrios típicos como Miraflores, Barranco, San Isidro, su excelso Centro Histórico con su Plaza de Armas e Iglesias de ensueño como el Museo y Convento de San Francisco con sus catacumbas. La Catedral de Lima y sus impresionantes murales que mostraban la gloria histórica de esta gran nación. La Iglesia de Santo Domingo le conquisto, pero fue el Barrio “el callao”, con su ambiente bohemio que la enamoró, pues sus galerías de arte y restaurantes con la gastronomía típica del Perú, le robaron su corazón.


El último día, los familiares de Olga, invitaron a Claudia Cristina a la impresionante Fortaleza del Real Felipe, para luego ir a cenar a un restaurante típico de Lima con música en vivo. Ahí la familia le dedicó a la mexicana, su invitada las hermosas canciones de “La Flor de la Canela” y “Fina Estampa” de la inmortal “Chabuca Granda”.  Las lágrimas de emoción, los abrazos y gratitud no se hicieron esperar. Tequila, café mexicano y un Sarape de Saltillo, eran el regalo para agradecer tantas atenciones recibidas.  


El vuelo de Lima a Cusco le había resultado muy interesante, ya que el avión se internaba en el mar para tomar vuelo por así decirlo y como cohete Apolo se elevaba casi vertical para atravesar la imponente cordillera de los Andes. Desde la ventanilla se vislumbraban hermosos lagos y glaciares de ensueño. Al iniciar el descenso, la sensación era como si fuera la montaña rusa de una feria. Cuando el avión aterrizó e hizo tierra, se persignó y poco faltó para que al bajar de la aeronave quisiera besar el suelo como lo hacía el Papa Juan Pablo II.


Si Lima le había gustado, Cusco le fascinó y enamoró. Se hospedó en un hostal en el centro histórico donde las todas las naciones del mundo se encontraban y se escuchaba hablar francés, inglés, portugués y español.


En la recepción del Hostal, la recepcionista le comento:


-Perdón señorita ¿Es usted Claudia Cristina de México?


-Amiga y servidora, respondió la carismática muchacha.


-Tenga, le llegó este telegrama para usted desde México. Firme aquí de recibido.


Antes de desempacar y ya en su habitación leía el telegrama:


“Apreciada Claudia Cristina: Tienes que ir al Convento de San Francisco de Asís de Cusco de los Frailes Franciscanos, pregunta por Fray Bartolomé de Unanue, él es el prior de los Franciscanos. Le marque por teléfono y fue muy amable al tomar mi llamada. Le explique de tu viaje y como ya habíamos tenido intercambio epistolar por dos años, por el tema de poder microfilmar las cartas, me comentó que con gusto te recibiría a partir del día 5 de junio. Búscale en esas fechas, el estará disponible para recibirte y platicar. La intención es que te permita ver las cartas originales entre Blas de Lezo y su esposa Josefa Mónica Pacheco, pero no le presiones, si de él no sale la idea que puedas mirar estas históricas misivas, no le menciones el punto. Te deseo mucha suerte querida hija…”


Tuvo una sensación muy bonita al leer este telegrama, lleno de albricias y parabienes, pero sobre todo cuando Don Petro se despide con un “te deseo mucha suerte querida hija”. Esta frase le pudo mucho. Guardo el Telegrama y se recostó pues el cambio de altura desde Lima a nivel del mar hasta los impresionantes 3400 metros snm, de Cusco, le habían hecho efecto y requería de unas horas para darle oportunidad a su organismo de ajustarse a la altura.


Tras una larga siesta, reflexionaba y ya más adaptada se decía así misma: “Hoy es jueves 2 de junio, iré a la Santa Misa el domingo 5 al medio día, ahí busco a los frailes y ojalá me den fecha para ver a Fray Bartolomé. Espero le gusté el tequila que le llevo”


No paso mucho tiempo para empezar a hacer amistades. Al bajar al restaurante del Hostal, tres chicas, una de Colombia y dos del país vasco (ellas decían que aún no se independizaban pero que algún día lo harían), le abordaron e invitaron a callejonear por sus hermosas calles.  Fueron a una discoteca y finalizaron en una peña o canta-bar, de la cual salieron hasta las 6 am, cantando y celebrando como nunca. Aquello era un rebane, una fiesta total entre risas, bromas, hasta que llegaron al mercado de San Pedro a desayunar donde primero les sirvieron un típico té de hoja para soportar mejor la altura y recuperarse de la larga noche de fiesta. Una Patasca que es como un pozole de los Andes, que se sirve calientito, llegaba a darle energía al grupo. Ese desayuno fue una auténtica delicia.


Se despidieron las nuevas amigas, intercambiando datos, direcciones, teléfonos, etc. y quedaron en darle seguimiento a esta nueva amistad. El resto de la mañana lo tomó Claudia Cristina para descansar, relajarse y ya por la tarde, visitar museos, iglesias y aprovechar para acercarse y ubicar la Iglesia Museo y Convento de San Francisco de Asís de Cusco, pues quería tener bien ubicado el lugar para arribar sin contratiempos el domingo.


Tras haber reposado en su hostal, emprendió nuevamente un agradable recorrido y callejoneada vespertina por la hermosa Cusco, así llegó al Museo Inka, hermoso edificio del siglo XVII construido por el almirante Francisco Alderete Maldonado, fue también sede del Arzobispado y asiento del último Virrey y Casa de Gobierno del importante gobernante Mariscal Santa Cruz cuyo origen indígena Aimara, le engrandeció. Este Museo Inka desde 1920 operaba como Museo que resguarda las riquezas arqueológicas de las culturas prehispánicas del Perú, ya tiene bastantes años está bajo el resguardo de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.


Curiosa y animada Claudia Cristina entro y no cabía de asombro al ver tanta belleza en pinturas, artesanías, arquitectura y demás exposiciones que ahí se presentaban.   


Al pasar una columna esquinada, en el encuentro de dos pasillos con bellos mosaicos en sus paredes que guardan este olor tan peculiar y adictivo de los edificios virreinales, cuyas maderas antiguas le envuelven a uno en ese aroma tan penetrante que envuelve todos sentidos en la mística conventual, invitando a la meditación y reflexión. Se imaginaba ella misma, siendo monja en aquellos años del virreinato. Caminaba lenta y pausadamente, su respiración cada vez era más profunda y sensible con todo lo que estaba experimentando. Cerró sus ojos varios segundos y al abrirlos estaba frente a ella una persona que sería trascendente en ese viaje.


-Hola buenas tardes, casi chocamos.


-Sí perdón, cerré mis ojos y me dejé llevar por la magia de este lugar, decía sonriente y coqueta.


- Perdóname tu por favor ¿No te acuerdas de mí?


-Tu rostro, ummm... Te conozco de algún lado, pero no sé, le respondía…


-Yo sí, fue en la cafetería de Veracruz frente al malecón, hace más de un mes. Estaba desayunando con el equipo del proyecto de la UNAM que trabaja la cultura Olmeca, cruzamos miradas y saludos, pero no nos presentamos formalmente. Mi nombre es Mahkawa, mucho gusto.


-Claudia Cristina también me da gusto en verte otra vez. Nerviosa y coqueta no disimulaba su entusiasmo y gusto de conocer a este muchacho. 


Se quedaron mudos por segundos, intercambiaron miradas y no dejaron de verse fijamente, sus pupilas se dilataban y empezaron a caminar lenta y armónicamente por los pasillos del hermoso inmueble. Buscaron la salida y sin mediar palabra se dirigieron al hotel donde Jorámaz se hospedaba. Al llegar a la habitación Claudia se sentó en la cama y él procedió de cerrar las cortinas.


El atardecer se despedía, ocultado los últimos rayos del sol tras la imponente cordillera de los Andes que saludaba a los jóvenes con sus nevadas cumbres, deseándoles toda la sensualidad que quisieran darse. Claudia Cristina, respiraba cada vez con mayor intensidad y su cuerpo aún sin ser tocado temblaba sin control y su mente se empezaba a perder en espacio.


Mahkawa, se sentó a su lado, lenta y suavemente tocó las manos y la cara de una nerviosa y sublime Claudia Cristina, acercando sus labios, le besaba suavemente cada uno de los ojos. Esta caricia, le provocó gran excitación y una reacción eléctrica recorría todo su cuerpo en una serie de sensaciones que se iban apoderando de cada centímetro de su piel. Con determinación, pero con igual suavidad seguía tocando su rostro y con sus manos le acariciaba como sí de crear una escultura se tratara, tomaba sus manos y sentía cada uno dedos, besaba nuevamente su frente, nariz, bajaba a su cuello y detrás de sus orejas recogía su cabello que desnudaba sus hombros y lenta, pero con firmeza, abrazaba la espalda y la iba despojando de sus ropas.


Su espalda era descubierta por las manos de su amante que no cejaba en acariciar y besar, besar y acariciar y poseer cada vez con mayor fuerza e intensidad, su cuello, hombros, espalda y cadera. Sus dedos se deslizaban por toda su columna hasta sus muslos y piernas, para trasladarse y colocar sus manos nuevamente sobre sus senos con la pasión de quién exprime dos ramos de vid y los convierte en elixir y lluvia de sensaciones lo que dejó a Claudia Cristina a merced de las más profundas, emocionantes y cada vez más fuertes caricias de Mahkawa, ella, respondía con gran sensualidad, correspondiendo con apasionados besos en el pecho peludo de su amante y dejándose vencer y perderse en el erotismo, colocaba las manos de su amante en sus senos y le invitaba a llegar de una vez a su íntimo grial y dejar que este que brotaba como fuente eterna, rogando desesperadamente ser bebido con total pasión…


No tardo en despojarla del último reducto ajeno a su piel y así desnudarla totalmente. Bajo el embrujo de los dioses quechuas y aimaras poseyeron el cuerpo de Mahkawa, quién poseído por una fuerza sobrenatural inexplicable, entró con la fuerza y pasión de un toro de lidia en la intimidad y magia de Claudia Cristina, provocando corrientes de explosividad de sonidos de tormenta y huracán sin igual. Siguieron toda la noche y madrugada su ritual de pujanza y ritmos compenetrados, sincretizando sus cuerpos desnudos hasta unirse en un ser de dos espaldas cuyas extremidades entrecruzadas les mimetizaron en una adhesión y comunión, convertidos en un poderoso torrente cuya explosión intercedió en intenso afluente orgásmico que les llevó a la vía láctea y unió al cosmos como estrellas que viajaban a la velocidad de la luz…      


El amanecer del sábado, les sorprendió desnudos y así, mirándose con gracia no dejaban de besarse y acariciarse. Aprovecharon para despedirse nuevamente uniendo sus cuerpos en una deliciosa mañanera para luego bañarse juntos. Entre risas y jugueteos se vistieron y fueron a desayunar.


En el desayuno Claudia Cristina no pudo contener su duda...


- ¿De dónde es tu nombre? Suena curiosito.


Un día les pregunté, hace ya muchos años por mi nombre.


-Ya vez, ondas de mis papas y sus locuras bohemias. Fueron bien hippies y viajaban por todo el México. Pasaron una larga temporada en las sierras y desiertos del norte del país. Ahí me fabricaron y tiempo después mi madre me pario en una comunidad Kikapu, pa fregarla a mi madre se le acabó la leche a las dos semanas de haber nacido. En comunidad tenían una osa negra que quedó huergana y la adoptaron desde chiquita, total que la osa había tenido ositos. Que le sacan leche, le ponen miel con madre y me la dan… Dicen mis padres que después de beber la leche de la osa, como que quería cantar, pero hacia pequeños gruñidos...


Después, a los pocos días en una Ceremonia y lunada indígena en medio del desierto y la sierra madre, en pleno invierno, ya sabes con un frio de los mil demonios y lo peor. Yo tenía apenas un mes de nacido. El Chamán que dirigía la ceremonia vio una huella y les dijo que era de un Oso y que según esto debía llamarme “mahkwa nakamoa aamoi” que significa algo así como “oso de miel que canta”, pero yo creo que estaban tan pachecos por la yerba el peyote y el sotol que así me bautizaron los muy pasados. Meses después confirmaron la faena registrándome con este nombre en el registro civil.


Así que mi querida Claudia Cristina..


-Dime Claucris, así me dicen mis primas


-Ok te dice Claucris desde ahora.


-Pero sigue mi osito de miel, solo falta que me cantes...


Rascándose la cabeza el buen Mahkaea más de lo inusual, agregó un cometario más.


-Ya te imaginarás de niño en las escuelas como me daban carrilla...Pero así es la vida y sonriendo y dicharachero le decía a ClauCris…


Me presento formalmente ante ti como “Mahkawa Aamoi Nakamoa Martinzuel” …


Claudia Cristina no podía aguantarse las ganas de reírse, pero no podía y la risa y ambos amantes estallaron en risas y no se aguantaban de bromas y dichos por la forma tan chistosa que Mahkawa platicaba el origen de su peculiar nombre. Sus sonrisas pronto fueron contagiadas a los demás comensales, quienes les miraban con agrado, pues sus risas eran agradables y carismáticas.


- ¿Qué onda con tus padres? Estaban bien metidos en la bohemia, pero me gusta oso de magia, en mi tierra Coahuila es uno de los símbolos de nuestro estado. Mi osito mágico, pues llegó la hora de irme…


Se pararon y Mahkawa acompañó a Claudia Cristina a la calle. No había palabras que pudieran describir lo trascendente que esa noche de amor pasional a tal altura sobre el nivel del mar y la intensidad marcada en sus cuerpos, que les marcaría sus vidas en un capítulo orgásmico y sensualmente apoteótico…


-Solo quiero hacerte una última pregunta Claudia Cristina


-Dime Mahkawa al tiempo que le daba un dulce beso y le acomodaba el cabello.


- ¿Qué somos ahora? ¿Novios, amigos con o sin compromiso?


-Confidentes por siempre jamás, sonreía Claudia Cristina… Cuídate, te quiero…


Así Claudia Cristina se iba alejando con sensual cadencia que despertaba miradas y uno que otro piropo de los Cusqueños. Fue a su hotel y ahí preparo los documentos que llevaría con los Monjes Franciscanos al día siguiente. Leyó un poco, vio la televisión del Perú y pidió de cenar a su habitación, pues ya no quería más aventuras, tomó dos cervezas y durmió en un sueño profundo cobijada bajo la protección de la Cordillera de los Andes y sus nieves eternas...


Al día siguiente, ese domingo 5 de junio, se despertó temprano, bien descansada bajo a desayunar y subió a su habitación para acicalarse y prepararse para ir con los Frailes Franciscanos. Durante su visita al Mercado de San Pedro, había comprado ropa típica del Perú y Cusco. Escogido un hermosa blusa y falda bordadas con temas típicos, completó su indumentaria con zapatos de tacón bajo, discretos y en su cabello recogido, se acomodó una mantilla como se usaban hasta antes de 1962 en que el Concilio Vaticano II, hizo más laxa la celebración y las formas de vestimenta.


Sabía que esa Santa Liturgia sería muy especial, así que buscó ir a la Iglesia de San Francisco lo más compenetrada con la filosofía de los Franciscanos. Llegó una hora antes de la misa que sería a las 12 horas, a fin de buscar un buen lugar y obtener la confesión para poder comulgar. La impresionante Iglesia de San Francisco de Asís, desde esa fecha sería su favorita, su estilo románico en su parte externa y plateresco en su fachada le daban un encanto y magia que denotaba gran fuerza en su estructura y que decir de sus santos, imágenes y detalles que le habían enamorado a la muchacha.


Tuvo la fortuna y gracia de ser confesada por el mismo Fray Bartolomé de Unanue, quién al postrar sus manos sobre su cabeza, sintió una energía que le iluminó todo su ser, emocionada beso la mano del fraile a la añeja usanza.


- ¿Usted es la mexicana que viene de parte de Don Petro y mis hermanos Frailes de la Ciudad de México verdad?


-Sí Padre, Claudia Cristina para servirle a usted.


- ¿Después de la Santa Liturgia que planes tienes?


-Ningún plan Padre.


-Tendremos un breve Retiro Espiritual con las hermanas franciscanas, algunas jóvenes y señoras. Tendremos una comida muy frugal a las 5 de la tarde, después se irán a sus dormitorios a descansar una siesta, para tener unas platicas, reflexiones y oración de sanación hasta las 10 de la noche.


Dormirán y mañana lunes 6, se despertarán a las 4 de la mañana tomarán un poco de fruta, té y a Orar en una forma que te gustaría mucho. Terminaremos mañana lunes a la 1 de la tarde, comemos, descansas aquí o en tu hotel y ya a las 6 de la tarde vemos el tema de las cartas. ¿Te parece?


-Si claro Padre, por supuesto que participo, muchas gracias.


-Perfecto, asiste a la Santa Liturgia, puedes comulgar para luego ir por una muda de ropa y regresar para las 5 de la tarde. Tráete mejor dos mudas de ropa por si te quedas hasta el lunes que terminamos el Retiro y luego vemos el asunto que te trajo a Cusco.


La Santa Liturgia había sido muy bonita, emotiva y llena de significado para Claudia Cristina al igual que el Retiro Espiritual en que no solo habían trabajado Oración profunda, meditación, sino también algunos pasajes de filósofos históricos de la Grecia Antigua hasta nuestros días.


Una Misa de “acción de gracias” era la culminación a tan significativo evento, además que hacerse de nuevas amistades y abrir su corazón al tener un nuevo guía espiritual en la figuro de Fray Bartolomé Unanue quién al invitar a la muchacha al retiro espiritual, también la estaba probando para ver si tenía la madera y capacidad intelectual y moral, para sumarla a algunas investigaciones que implicarían ver archivos en México, Colombia, España y claro Perú.


Tan pronto terminó la comida, Fray Bartolomé le pidió a Claudia Cristina que le siguiera:


Una serie de pasillos llenos de fuerza, misticismo que imponían, los llevaban a una gran cava y ahí al abrir un grueso portón se accedía a una capilla muy pequeña y anexa una sala con sillas y mesas de trabajo, un microscopio, lupas y dos teléfonos.


-Siéntate hija, déjame hacer una llamada. Madre Aurora por favor llame a las hermanas Rafaella y Dulce Candy, traigan las llaves de respaldo para abrir el archivero y que nos venga a apoyar Fray Jorge.


Llegaban a la sala de trabajo las hermanas Rafaela, Dulce Candy y Fray Jorge. Los tres religiosos, tenían la licenciatura además de en Teología también en Biblioteconomía y Archivonomía y la Madre Aurora en Química, por lo que eran un gran equipo, que sabía cómo cuidar y proteger un documento histórico. 


Como si se tratara de un enorme quirófano, había dos grandes mesas de trabajo cada una con un gran microscopio para analizar pliegos antiguos, grandes lupas rectangulares, instrumental para trabajar documentos añejos, y todo lo necesario para hacer restauraciones de gran calidad. 


-Les daré estas indicaciones que debe seguir.


Bueno procedamos indicaba Fray Bartolomé, abramos el contenedor que tiene el cofre, pero antes colóquense sus batas cierren los botones, pónganse sus guantes, cubre bocas y lentes. No se los pueden quitar bajo ninguna circunstancia.


Fray Jorge tenía un juego de llaves que abrían una gran caja de seguridad y el otro juego de llaves lo tenía la Madre Aurora. Abrieron los candados al mismo tiempo y también las cerraduras.


Era un enorme cofre rectangular de al menos 300 años de antigüedad de tres metros en su parte larga por uno de ancho, empotrado y asegurado en el mismo y ancho muro del monasterio. Una vez abierto, empezaron a sacar unas rejas que asemejaban a los cuadros que están en el interior de una colmena de abejas de madera. Así, fueron sacando cada cuadro, que estaba cubierto por dos finos cristales del grueso de un lente muy fino de color ligeramente sepia, gran firmeza, resistencia y transparencia, que permitan ver a través de ellos, con total nitidez.


Primero sacaron la carta de Blas de Lezo había dirigido a su esposa Josefa Mónica Pacheco Bustios y escrito en la isla de Cozumel. Colocaron el delicado documento en un atril maquilado de tan forma que sujetaba los extremos del soporte marco que protegía la carta, al tiempo que permitía leer el documento con una nitidez única, al tener una lampara detrás que emitía una muy suave luz. Las luces del salón se modularon a la baja a fin de no lastimar las cartas.   


Como si los tiempos estuvieran predispuestos, el coro de la Iglesia de San Francisco tenía los lunes sus ensayos. Había varios coros, pero este en particular cantaba y tocaba melodías y cantos de la época del Virreinato.  Las estrofas y partituras de la obra “Hanacpachap cussicuinin”, del año de 1631, escrito en el Perú y dedicado como himno a la Virgen María, se dejaban sentir con toda su magia y sonidos celestiales en cada espacio de la Iglesia y Monasterio. Si bien la sala de trabajo, curato y conservación histórica se encontraba debajo del mismo inmueble, las notas musicales se adentraban en los corazones de los presentes, traspasando los muros y portones, haciendo de ese encuentro con la carta escrita por Blas de Lezo a su amada Josefa un momento de irradiante perfección:


Isla de la Cozumel, a los 23 días del mes de abril del año del Señor de 1738


Amada mía y esposa sagrada. Hoy día dedicado a San Jorge, le ruego a este Santo milagroso, te tenga a ti madre de nuestros 7 hijos en gracia y bien.


Hemos tenido que salir de Cartagena a una visita a la Habana, pues hay noticias que nuevamente los ingleses y Vernon insistirán en atacar Cartagena y habrá una serie de reuniones muy importantes con representantes de la Nueva España que han ofrecido enviar apoyo desde el puerto de la Vera Cruz y Campeche en forma de pertrechos, marineros experimentados y con reales en oro y plata de las minas del interior de nuestro virreinato hermano que ve con gran preocupación los avances de los ingleses que no aceptan las reglas de comercio y han aumentado sus presiones.


En esta Isla hay grandes iguanas que me figuran al legendario dragón contra el cual luchó el valeroso San Jorge. Te escribo estas líneas en unas construcciones muy antiguas, seguramente de culturas que nos antecedieron hace muchos siglos. Aquí hemos instalado el campamento, pues la fragata sufrió algunas averías por una tormenta que nos alejó de curso y hemos venido aquí en lo que los carpinteros de la fragata arreglan los desperfectos que afortunadamente fueron muy menores. La población aquí ha sido muy cooperativa con nosotros y nos han traído alimentos y herramientas desde Yucatán ya en tierra firme. Estaremos zarpando hacia la Habana si el tiempo y la Gracia de nuestro Creador así lo disponen en unos días más.


Extraño verte tocar el clarinete, decirme frases de amor con tu acento peruano tan especial que en tu voz cada palabra tuya siempre ha sido música celestial. Cada día, recuerdo nuestra boda, tu tenías 15 años, casi 16 y yo ya bien entrados 36.  Temblabas aquella en nuestra primera noche y tu piel tan suave como la de un ángel, se integró en mi ser y así juntos formamos una gran familia.


Nunca viste defecto físico en mí, es el tiempo que aún no lo comprendo del todo. Tu familia de realeza, fue bondadosa conmigo también y nunca pusieron como pretexto para frecuentarte y cortejarte mis males físicos al ser cojo, tuerto y manco. Tus hermosos ojos negros, tu sonrisa y mejillas llenas rubor y toda tu tan de vida que dimos vida a nuestros frutos que crecieron cada uno en tu vientre de bendiciones. Así como la tinta corre sobre este documento que os bendigo en cada palabra, así mi sangre escribe en cada palabra, en cada pensamiento dedicarte mi alma, vida y corazón en cada respiración. . .


Rogando a San Jorge y a San Rafael Arcángel os cuiden, vigilen y protejan cada paso, cada respiro…


Te amo hoy y por toda la eternidad mi amada Josefa Mónica, mi esposa fiel y leal.


Te firma tu vasallo de amor, quien te profesa en cada segundo de su existencia su admiración, respeto, jurándote pensamiento y fidelidad eternas. . .


Tu amado esposo Blas de Lezo y Olavarrieta


La emoción de leer, esta carta escrita hacia 256 años, que mostraba a un gran militar, al expresar sus sentimientos más íntimos por la mujer que había sido no solo el gran amor de su vida, sino el único amor, enrojecían sus ojos y sus manos se juntaban conmovidas ante las palabras de quien fue un gran caballero en vida.


-Este es amor verdadero decía Fray Bartolomé., colocando su mano sobre el hombro de la muchacha, pero anda guardemos la carta de Blas de Lezo y veamos la respuesta de su esposa Doña Josefa.


Las hermanas Dulce Candy y Rafaela apoyadas por Fray Jorge y la vigilante Madre Aurora, separaron la carta del atril y la llevaron como si fuera una procesión de regreso a su recinto en aquel enorme archivo resguardado en un cofre para su puntual protección. Con la misma delicadeza y siguiendo todos los protocolos. Fray Bartolomé y Claudia Cristina aguardaban lejos de la mesa a que se hicieran los traslados y una vez que estos habían concluido, se podían volver a acercar y tomar sus respectivos asientos frente al atril que ahora mostraba la respuesta de Josefa Mónica Pacheco Bustios.


Puerto de Santa María a los 5 días del mes de octubre de este año del Señor de 1738


Amado esposo mío, mi señor, mi faro de luz.


Cada día aguardo un tiempo en la costa, esperando tenga noticias tuyas de ultramar. A diario enciendo una veladora dedicada a ti y a los santos San Sebastián y a San Francisco Javier, patronos de esta comunidad tan cercana a Cádiz. También le imploro a Nuestra Señora de los Milagros a quien le suplico te cuide y proteja en cada instante.


No puedo sacarme de la cabeza aquel triste tercer día de febrero del año pasado que te he visto partir. Ya son veinte meses sin ti, sin escuchar tu voz, que fue lo primero que me hizo voltear a verte, cuando te conocí. Tu voz tan profunda, gentil y cuando me acerque a ti, mi piel temblaba como una paloma que empieza a volar. Extraño tu inteligencia, ecuanimidad y buen carácter y también todo lo demás, pues soy mujer y haces tanta falta en estas noches solitarias y solo encuentro aliento a ver a nuestros hijos en cuyos rostros te veo a ti.


La casa aquí en Puerto de Santa María es cómoda y acogedora y vamos acostumbrándonos poco a poco. Ya estábamos habituados a la vida gaditana, desde que llegamos hace ya ocho años a España y solo pudimos disfrutar estas temporadas juntos. La más en Cádiz y solo un año aquí en Santa María.


Siempre vi mi amado esposo, mi señor una virtud en cada parte de tu cuerpo, te vi y te veo en mi mente con esa fuerza y energías sobrenaturales. Recuerdo como después de dormir a tu lado me permitías cantarte quedo cerca muy cerca de tus oídos y así te quedabas dormido, mientras yo te acariciaba y me quedaba horas admirándote mi señor y amor. Extraño cuando me leías y hablabas del mundo, de tus viajes y sobre todo como me besabas y siento cada beso al momento de escribir esta carta que mucho le pido a Dios, llegue con buen destino y la puedas leer.


Esos primeros años de casados en la otrora Ciudad de los Reyes como le decían mis bisabuelas a nuestra querida capital virreinal que nos dio tantos momentos de felicidad y sin pensarlo dos veces me fui contigo con los niños cuando te asignaron al mediterráneo, te seguí y lo volvería a hacer. En la familia hubo quienes me decían me quedase en el Perú, otros me criticaron, pero tu mi amado Blas eres y serás mi faro de luz y te seguiré a donde tú vayas…


Anoche soñé contigo, caminábamos descalzos en el jardín y tú me decías que no soltara tu mano y me desperté llorando y sigo muy triste Blas, nada tiene significado sin ti…


También os pido cuidaos a cada paso y también le imploro a San Jorge y a San Rafael Arcángel vigilen vuestros pasos vida mía.


Te ama hoy y por siempre hasta la eternidad vuestra leal y fiel amada esposa...


Josefa Mónica Pacheco Bustios


La Madre Aurora, tomó un pañuelo y se lo acercó a Claudia Cristina quien derramaba sentidas lágrimas al apreciar la desesperación que debió sentir Josefa Mónica, la esposa de Blas de Lezo…


-Ven hija, dejemos que vuelvan a resguardar la carta...


-Sufrió mucho, que impotencia debió sentir. Retirándose el cubrebocas y guantes, dejo que la Madre María Aurora la abrazara y le permitiera llorar ante el impacto que le habían causado ambas cartas escritas hacia más de dos siglos.


-Caminemos un poco hija, vayamos a la cocina por un chocolate que te anime y un pan.


Claudia Cristina le hizo un resumen de su vida y pudo encontrar en la monja una confidente y nueva amiga en quien confiar.


-La vida Claudia Cristina es azarosa y nos lleva por caminos que nunca imaginaríamos andar, pero ten fe en el plan que Dios en su Santisima Trinidad y la Virgen María tiene para ti. Apoyate en San Francisco de Asís, nuestro santo patrono, él te ayudará y cuenta con mis oraciones desde ahora.


Fray Bartolomé se acercaba y le preguntaba:


-Hija ya son más de las 9 de la noche. ¿No te quieres quedar a cenar y a dormir con las hermanas?


¿Cuándo tomas tu vuelo a Colombia?


-Pasado mañana Padre, por la tarde.


-Quédate a cenar con nosotros y ya mañana te vas a tu hotel, descansas y preparas tu equipaje para tu siguiente etapa en Cartagena de Indias.


Desde la ventanilla de su avión Claudia Cristina no dejaba de admirar la majestuosidad de los Andes en un vuelo de cuatro horas desde Cusco a Bogotá, sobrevolando la cordillera andina de sur a norte. Sobre la mesita del avión escribía algunas reflexiones sobre la figura de la Sra. Pacheco Bustios, la esposa de Blas de Lezo a la que con admiración le describía así:


“Mujer fascinante que supo entender a sus 15 y 16 años, su época, sus entornos y cobija su vida con la sabana de la fidelidad y la lealtad, sobre limitantes físicas de su pareja.


Josefa había puesto, ante todo, sobre todo y todos, ese amor profundo que engrandece al espíritu derramando empatía, comprensión amor y ternura, bajo el juramento de y el honor que honran una vida y permiten la construcción de una unión eterna…”


Sobre Bla de Lezo escribió:


“Hombre y caballero cabal, de esos que enamoran y seducen con solo leer sus acciones en vida y cuyos ideales son el honor a alcanzar en toda época de la humanidad. Un grande entre los grandes.


Ya debes estar Blas al lado de Mónica Josefa navegando los mares eternos del amor lealtad y la fidelidad”


Quedaban atrás el viaje al Puerto de Veracruz, a Lima y Cusco, lugares que le enmarcaron nuevas experiencias llenas de fuerza, sensualidad e intelectualidad. Respiraba profundo y con toda la fuerza de su corazón tomaba valor y coraje pues adelante estaba Cartagena de Indias que le daría nuevas aventuras.


Cartagena de Indias, la inmortal que con toda su historia que honra a Blas de Lezo y Olavarrieta a quién transmutó de hombre y militar notable a convertirle en leyenda inmortal...


A Blas de Lezo y Olavarrieta y a quien le debemos tanto...


Autor: Jorge Rafael Martínez Azuela


REFERENCIAS


Martinet volvió a Francia en 1719. A partir de entonces la protección de aquellas costas pasaba a manos exclusivamente españolas, cuyas autoridades en la materia eran el virrey del Perú, Urdinzu y Lezo.

B)     Raquel de la Morena  https://www.youtube.com/watch?v=JyC45fe-DFc BLAS DE LEZO | La HISTORIA REAL del MARINO ESPAÑOL que defendió CARTAGENA DE INDIAS ante INGLATERRA.

C)     https://www.youtube.com/watch?v=6wV1EpPUYdY La Heroica BATALLA de CARTAGENA de Indias | Blas de Lezo vs Inglaterra

D)    Blas de Lezo - Wikipedia, la enciclopedia libre https://es.wikipedia.org/wiki/Blas_de_Lezo

E)     En torno a la biografía de Blas de Lezo https://www.academia.edu/14854389/En_torno_a_la_biograf%C3%ADa_de_Blas_de_Lezo

F)     https://www.youtube.com/shorts/-e8GRDVAYao Blas de Lezo nos interpela con Marcelo Gullo

G)    https://www.youtube.com/watch?v=KofWODU7u MI Fundación Mutua Madrileña, Conferencia sobre Historia "Héroes": Blas de Lezo

H)    Diosa Ixchel https://en.wikipedia.org/wiki/Ixchel#:~:text=in%20different%20ways.-,Ixchel%20as%20an%20earth%20and%20a%20war%20Goddess,were%20invoked%20by%20the%20midwives. Ixchel o Ix Chel ( maya: [iʃˈt͡ʃel] ) es el nombre del siglo XVI de la anciana diosa jaguar de la partería y la medicina en la antigua cultura maya .

I)      http://www.lacasadelagobernaora.com/qui%C3%A9n-fue-la-gobernaora/ LA CASA DE LA GOBERNAORA Carlos E. Martos Sánchez

J)      https://bloglarga70.wordpress.com/2017/09/29/quien-era-misteriosa-gobernaora-de-larga-70/ ¿Quién era la misteriosa ‘Gobernaoa’ de Larga 70?

K)     https://es.wikipedia.org/wiki/Saltillo (Fundación de Saltillo Coahuila en 1577)

L)     https://es.wikipedia.org/wiki/Larrea_tridentata (planta Gobernadora Larrea_tridentata)

M)   Propedéutico del Programa de Maestría en Antropología Social. Instituto de Investigaciones Antropológicas/ Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, México DF., Mex. 1995. En clases con el Dr. Jaime Litvak King, quién hacía referencia a la importancia del Caribe como la construcción de una expresión cultural, sin duda alguna, una de las más importantes en el mundo.

N)    Curso Propedéutico de Antropología Social, ENAH Unidad Chihuahua, Chih., Mex. 1993. El Dr. Juan Luis Sariego hacía mención a la “meso-americanización” del norte del Virreinato de la Nueva España como el gran elemento de cohesión en la construcción de nueva Identidad de lo que con los siglos sería México. Las culturales de Mesoamérica, se seguían reproduciendo durante los siglos XVI, XVII, XVII, XIX y XX. De hecho a la fecha se sigue presentado este fenómeno etnohistórico en nuestro país.

O)    https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_San_Francisco_de_As%C3%ADs_(Cuzco) Iglesia de San Francisco de Asís (Cuzco).

P)     https://www.youtube.com/watch?v=F0UBJCzWLA4&t=104s Iglesia, Museo y Convento de San Francisco de Asís, Cusco, Perú - August 1, 2014.

Q)    https://www.youtube.com/watch?v=WGNCCSJBPIY Hanacpachap cussicuinin (letra y traducción) — Música religiosa del Virreinato del Perú (s. XVII)

R)     https://www.youtube.com/watch?v=B2UMcWZIp5g Hanacpachap cussicuinin (traducido) | Perú (año 1631) | Himno a la Virgen María

V)    https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_ciudad_de_Lima Historia de la ciudad de Lima

Y)     https://www.zendalibros.com/blas-lezo-pesadilla-piratas-corsarios/ Blas de Lzo. Historial Médico.

 

 

 

 

 

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