Antes de profundizar en cuanto a cómo actuar cuando existe abuso sexual en el matrimonio, consideramos necesario hacer una distinción entre los delitos de abuso sexual y violación.
El abuso sexual es la ejecución de actos sexuales hacia una persona, sin el propósito de llegar a la cópula, la obligue a observarlo o la haga ejecutarlo mientras que la ley describe al delito de violación como la realización de la cópula con persona de cualquier sexo por medio de la violencia física o moral.
En ese sentido, la legislación prevé diversos supuestos en los cuales uno de los cónyuges puede ejercer acciones legales en contra del otro para el caso de abuso sexual y violación, incluso, el Código Penal del Distrito Federal plantea la posibilidad de castigar el delito de violación entre cónyuges.
Para tal caso, el cónyuge que haya sido víctima de alguno de estos delitos puede acudir ante el Ministerio Público a fin de iniciar con la investigación correspondiente.
Por otro lado, el Código Civil del Distrito Federal, señala que una forma de violencia intrafamiliar es precisamente la violencia sexual, que se define como los actos u omisiones y cuyas formas de expresión pueden ser: inducir a la realización de prácticas sexuales no deseadas o que generen dolor, practicar la celotipia para el control, manipulación o dominio de la pareja y que generen un daño.
En importante precisar que, en algunos Estados de la República, aún es necesario acreditar causales para que un juez declare el divorcio, en ese caso, es posible señalar como causal de divorcio la violencia sexual a la cual un cónyuge hubiese sido víctima.
Ahora bien, independientemente de que exista un proceso de divorcio, el cónyuge que haya sido víctima de abuso sexual podrá acudir ante un juez de lo familiar para que éste decrete la separación de cuerpos y el otro no pueda acusar abandono de hogar.
Finalmente, una vez que se haya probado ante un juez en materia penal la comisión del delito de abuso sexual o de violación es posible continuar con el pago de la reparación del daño o bien iniciar con un juicio de daño moral.