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Divorcio. Cuando el amor no es suficiente (porque nunca lo es).


La palabra divorcio entra en nuestro sistema como un corrientazo o un balde de agua fría. Generalmente este acontecimiento se asocia con dolor, tristeza y soledad sin dejar de lado que el peso social de esta palabra abruma y sacude fuertemente a los individuos que atraviesan por él.

El error principal tras un divorcio es que las personas miran al pasado con nostalgia porque hubo tiempos mejores y felices en donde parecía que el amor bastaba. Desde mi opinión, ese aprendizaje es profundamente dañino para las relaciones, porque la realidad es que el amor es muy importante pero no es suficiente para que una relación sea sólida y perdure.

En mi libro “Los Modelos del Amor” hablo de Siete pilares fundamentales para que una relación resista la embestida del tiempo y la costumbre. Estos pilares son: Voluntad, respeto, confianza, comunicación, admiración, intimidad y el último de todos, la cereza del pastel amor. El error suele ser que las personas piensan que porque se aman podrán superarlo todo y la evidencia muestra que eso no es así. Los juzgados están llenos de individuos que se aman pero que no saben comunicarse y de hombres y mujeres que se aman pero que dejaron de tener voluntad para sorprender, conciliar y negociar con quien en algún punto eligieron como pareja.

Además de preguntarnos constantemente si acaso hay vida después de la muerte, muchas personas se preguntan si hay vida después del divorcio y la respuesta es un rotundo SI. De hecho, la vida después del divorcio vendrá cargada de retos y aprendizajes y por ello en esta ocasión quiero compartir contigo tres estrategias poderosas para comenzar a reinventarte después del divorcio:

1. Saca de tu mente el vocabulario catastrófico. “Se acabó mi vida” “Voy a quedarme sola/solo” “Nadie va a amarme” “Lo perdí todo” son ideas muy destructivas y tendrán un impacto muy negativo en tu forma de sentir. Reconoce que no son verdades y que tu vida no ha terminado y que este es solamente un nuevo comienzo. Cambiar el chip de lo que te dices va a ayudarte a sentirte mejor.

2. Sal de la negación. Lo que produce más dolor en las personas es cuando sus expectativas de la realidad no encajan con lo que está ocurriendo. Si tu relación terminó lo mejor que puedes hacer es asumirlo y dejar de esperar una reconciliación. Esa esperanza únicamente traerá como consecuencia la resistencia ante la realidad inminente de que ha llegado el momento de seguir adelante. Dicen que el tiempo cura todo, pero en realidad no es el tiempo solito lo que va a ayudarte sino lo que hagas durante ese tiempo. Acepta lo que ha ocurrido y comienza a caminar hacia tu nueva vida.

3. Celebra tus pequeña victorias. Recuerda que estás en un proceso de cambio y adaptación. Es muy importante que comiences a reconocer tus pequeños avances. Si hoy te sentiste mejor algunas horas entonces celebra. Si encontraste un nuevo hobby celebra. Si otra vez tienes ganas de salir con amigos celebra. La felicidad comenzará a llegar de manera paulatina en tanto tu comiences a cambiar tu enfoque de todas las cosas negativas hacia las pequeñas victorias que vas alcanzando en cada día de tu proceso.

Mi deseo para ti es que tomes tu vida en tus manos y recorras el camino hacia la plenitud. Te abrazo afectuosamente y te recuerdo que eres una creación hermosa y que mereces ser feliz.


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