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El mito de la media naranja


El aprendizaje comienza cuando nos ponen cualquiera de esas películas en donde la trama muestra a una princesa encerrada en un castillo, ya sea porque tiene una maldición, una madrastra malvada o fue parte de un hechizo cruel. Ahí aprendemos que un día va a llegar alguien (idealmente un príncipe o un valiente y gentil caballero) que nos libere de la maldición, el hechizo o la madrastra malvada.

En mis años de experiencia como Coach encuentro este como uno de los más crueles aprendizajes de la infancia. Aprendemos que alguien tiene que llegar a salvarnos de algo y a eso le llamamos pareja. La parte atroz es cuando las personas tienen parejas que vienen y van, pero ninguna las libera. Puede ser entonces, en un golpe de realidad, que las personas descubran que para salvarse deben asumirse como naranjas completas.

Todas las personas tenemos necesidad de conectarnos, esa es una de nuestras necesidades más primitivas a nivel emocional. Así, tan primitiva como es la necesidad, tan primitivos se vuelven nuestros esfuerzos de encontrar a esa persona con la cual conectarnos. Pero para hacer pareja se requiere algo más que instinto, se necesita maestría en el conocimiento de uno mismo. Se requiere recordar que la relación más importante y duradera que tendremos en la vida es con uno mismo y bien vale la pena descubrirse y conocerse recordando que no podemos dar algo que no tenemos y sin amor propio no será posible amar completamente a nadie más.

Tres pasos para asumirte como naranja completa.

1. Aprende a pasar tiempo contigo. ¿Cómo alguien podría disfrutar el tiempo que pasa contigo si ni siquiera tú lo disfrutas? La soledad es una creencia paralizante y un fantasma. En realidad, es que nunca estarás solo si aprendes a estar contigo. Descubre hobbies, pasatiempos o actividades que disfrutes y que puedas hacer sin depender de nadie para realizarlas. Eso va a demostrarte que eres la fuente de tu propia felicidad. Eso te ayudará a entender que tu tiempo es valioso y que no puedes compartirlo con alguien que no valora tu presencia. Eso va a ayudarte a tener filtros de en quienes y en qué inviertes tu tiempo.

2. Cuida de ti y ámate ¿Cómo alguien va a descubrir tu grandeza si ni siquiera tu cuidas de ti? Cuida tu cuerpo y cuida tu mente. Haz ejercicio, come bien, toma agua y descansa. Recuerda que solamente tendrás un cuerpo para el resto de tu vida. Cuida tu mente dedicando tiempo a meditar. Eres un ser maravilloso y tu vida es un regalo. Cuida de ese regalo y honra tu vida cada día. Cuidar de ti va a ayudarte a eliminar lo tóxico de tu vida. Aprenderás a hacerte a un lado de personas, situaciones o emociones tóxicas. Estarás en contacto con tu cuerpo y tu mente y no será fácil que algo llegue a contaminarte.

3. Gratitud a tu familia y amigos Existe la figura de ex novio, ex novia, ex esposa o ex esposo pero no existe la palabra ex mamá, ex papá o ex hermano. Aprende a nutrir el tiempo que pasas con tu familia. Los árboles no crecen fuertes si las raíces no están firmes. Tu familia y tus amigos, que al final son la familia que has elegido, son tus raíces. Genera relaciones profundas con ellos. Vive desde la gratitud de tener personas en tu vida que te acompañarán y valora esos momentos de compañía.

Mi deseo es que descubras que eres un ser fantástico y que recuerdes que tu tiempo para encontrar felicidad es limitado. No desperdicies tus días esperando que alguien llegue a mostrarte lo que es ser feliz y comienza a ser feliz descubriéndote, amándote y asumiéndote como un ser completo. Entonces ve y sé Extraordinario.


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