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Influencia de la familia en la formación de la autoestima


LA AUTOESTIMA es ese valor de empoderamiento con el que se toma decisiones, se actúa con la mayor seguridad y nos da la fuerza para ir por lo que queremos.

Es ese lugar interior donde se siente la libertad de ser uno mismo,

Es ese justo valor que nos damos para ser y hacer lo que amamos.

El poder de la autoestima es incalculable y cuando una persona, familia país la tienen logran todo.

Esta virtud, don o poder van de la mano con la humildad de servir con alegría y va de la mano con la salud. Porque todas las enfermedades vendrán por falta de empoderamiento que no es otra cosa que auto desvalorización y culpas.

Y esta es heredada, adquirida de generación en generación y tanto un árbol genealógico con personas soberbias y arrogantes o como de gente sin autoestima los integrantes de las próximas generaciones se encontrarán en problemas. A veces podemos irnos a los extremos y estar tocando la misma línea de desvalorización.

Una familia orgullosa, soberbia y arrogante tendrá tan baja autoestima como una que se menosprecia.

Los dos extremos se tocan para traerles a las generaciones venideras miles de plagas, como la creencia de valer poco, los celos, los miedos y los complejos de compararse con otros.

En una pareja necesitamos dos personas empoderadas y lo suficientemente humildes para reconocer sus fallas y lo suficientemente fuertes para no sucumbir a cualquier comentario de desvalorización.

Para lograr este equilibrio personal y también en la pareja, tenemos primero que sanar nuestra relación con los padres.

Porque ellos son los que nos heredan la posibilidad de querernos o no querernos.

Y nuestra memoria celular puede ir hacia atrás en el árbol y heredar la baja auto estima de la abuela o de la bisabuela.

La desvalorización de algún integrante de la familia que no fue visto y por este motivo se ha convertido en un excluido.

Nunca viene de nosotros mismos ni se baja por si sola, no darse valor es parte de creencias adquiridas desde nuestra infancia.

Estas creencias pueden tener algunas de estas cinco heridas:

El Rechazo, la injusticia, la traición, el abandono y la humillación.

Todas las personas que pasaron por nuestra infancia y dejaron estas heridas no son las verdaderas culpables.

Porque hay personas que tienen muchos golpes en su vida y no tienen ciertas heridas.

Lo que hace que alguna persona o situación traiga una herida es el programa de su adn transgeneracional.

Pondré un ejemplo si mi bisabuela fue humillada es factible que yo adquiera esa herida, esa huella de dolor formó un programante, si luego de niña una maestra me humilla y yo me siento muy mal, la maestra es el desencadenante.

Así que para tener una baja autoestima se necesita tener un programa y un desencadenante. El desencadenante puede ser una persona o una situación.

Busquemos en la historia de nuestros antepasados donde fueron golpeados lastimados, abandonados, traicionados y encontraran muchas respuestas para poder ir a hacer una constelación familiar o una descodificación del árbol genealógico.

Nos vemos pronto.


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