Hoy en día que los tiempos son insuficientes para la cantidad de actividades que realizamos día a día, la intimidad sexual se vuelve un tema difícil de agendar. Si agendar. Es increíble que las parejas de hoy no encuentren tiempo, espacio ni humor para alimentar sus relaciones desde el amor y requieran agendar citas para hacer el amor.
Eso en el mejor de los casos, ya que la rutina, la monotonía y el estrés se vuelven obstáculos difíciles de superar.
Las parejas que han mantenido relaciones sexuales duraderas, enfrentan un reto para mantener viva la pasión.
Una alternativa viable es romper el tabú de los juguetes sexuales, realizando fantasías eróticas antes solo vistas en las películas pornográficas.
Con esto no quiero fomentar el abuso de dichos artefactos ya que puede ir en detrimento de la relación si al utilizarlos, dejamos en segundo plano el contacto cuerpo a cuerpo, las caricias, los besos, la estimulación manual, oral e incluso genital.
Aun así, es un perfecto complemento para salir de lo habitual: condones de sabores, cremas lubricantes térmicas, ropa interior comestible, consoladores de todos y digo todos tamaños, colores, materiales e incluso texturas. Como dije anteriormente, basta con romper el tabú que representa el ejercer tu sexualidad plenamente.
En generaciones anteriores, la pornografía jugaba el papel de estimulación alternativa, pero hería sensibilidades en algunas personas. Esta apertura a la accesibilidad de sex shops nos da la oportunidad de explorar nuestras más profundas fantasías y el hecho de ser capaces de compartirlas con nuestras parejas, es un valor agregado que aumenta el placer, la pasión y fortalece los lazos que alguna vez incendiaron la llama del amor.
Pero ¿Cómo proponérselo a mi pareja?
Pues es simple, cuando veas una sex shop en tu camino invítala a pasar, conozcan los diferentes productos juntos, exploren las emociones que les generan, propongan a su pareja quitarse el velo de la moral y comenzar a explorar su sexualidad. Si existe suficiente confianza, autoconocimiento y comunicación, ésta es la oportunidad para ampliar horizontes y echar a volar la imaginación.
¡Vamos Anímense!
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