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La canasta básica en la pareja. "Ni pocos huevos... ni muchos ovarios".


Son muchas las autoras y autores, que señalan que el haber sufrido violencia en la familia de origen ha ejercido un efecto de “naturalización” de la violencia: la cotidianeidad de tales conductas, percibida a lo largo de la vida, las ha convertido en algo corriente, a tal punto que muchos hombres no son conscientes del maltrato que sufren.

Se considera importante tomar en cuenta los discursos y mensajes que se les ha transmitido en sus familias de origen acerca de lo que debe ser un hombre: mandatos sociales ligados a la pasividad, la entrega incondicional a los otros, perdiéndose ellos mismos como sujetos, quedando aplastados sus deseos.

Así, lo patológico se entendería como sintonías afectivas tempranas defectuosas; rupturas del sistema cuidador-niño que llevan a la pérdida de capacidad de regular el afecto. La regulación emocional en los primeros meses a través del vínculo con el cuidador y la validación de su experiencia como sujeto; permite, la constitución y cohesión de su persona, así como, la construcción de una realidad acorde a su deseo, en caso de ser reconocido por otro. De no ser así, la realidad es creada en función de la demanda de sus cuidadores, que no le otorgan el carácter de humanidad necesario para constituir su subjetividad, como un ser diferente y autónomo.

A partir de esa falta de sintonía en el vínculo, se destacan los siguientes efectos en la subjetividad de hombres maltratados:

• Dificultades para identificar y explicar sus emociones

• Dificultades de autorregulación emocional y trastornos del apego derivados de primeros vínculos deficitarios y/o mal tratantes.

• Dependencia emocional, expectativa de que el otro repare, cubra, llene las carencias afectivas (salvador).

• Baja autoestima

• Dificultades para el control del impulso: ⎫ Depresión ⎫ Impulsos suicidas crónicos ⎫ Autolesiones ⎫ Ira explosiva o extremadamente inhibida ( pueden alternar) ⎫ Sexualidad compulsiva o extremadamente inhibida ( pueden alternar)

Alteraciones de la percepción del maltratador

• Aceptación del sistema de valores o racionalización del maltratador.

• Preocupación por la relación con el maltratador.

• Atribución no realista del poder total al perpetrador.

• Idealización o gratitud paradójica.

• Sensación de relación especial o sobrenatural con el agresor.

Alteraciones en las relaciones con los demás

• Aislamiento y distanciamiento.

• Perturbaciones en las relaciones íntimas (tener amigos y/o amigas).

• Búsqueda constante de un rescatador.

• Desconfianza persistente.

• Fracasos repetidos en la autoprotección.

Alteraciones en los sistemas de significado

• Pérdida de una fe de apoyo.

• Sensación de indefensión y desesperación.

Se han recopilado algunos aspectos que son clave, en la intervención con hombres víctimas de maltrato y para la prevención de la transmisión intergeneracional del trauma familiar infantil.

La importancia del vínculo terapéutico

En terapia, un nuevo vínculo terapéutico, ayuda a reconocer y a recordar la historia de maltrato, abusos, de abandonos y desencuentros con sus padres, faltas de sintonía en el “estar con” que se repiten en forma de patrones de relación. En esos primeros vínculos aprendieron como debe comportarse un hombre, la pasividad, el constante pedir afecto en las relaciones, el hacer lo que sea para no ser abandonados nuevamente, el sacrificio por el otro, como forma de demostrar los sentimientos, lo poco que valen para sí mismos.


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