Con respecto a la comunicación de la pareja tras la llegada del bebe, deben expresarse lo que les pasa, evitando situaciones complejas que ponen en riesgo la estabilidad de la pareja. Hablar, dialogar con sinceridad y no desde el enojo y los malestares. Ello exige de ambos ser más empáticos, cuidar la forma de cómo se comunican. Tu pareja no es advino y tampoco puede leer tus pensamientos. La forma como te comunicas es fundamental. Tu pareja no es tu enemigo y tampoco es lucha de poder.
Un beso, una caricia, una palabra bien dicha, son de gran importancia. Un abrazo prolongado, acompañado de un beso, es una forma clara de expresar tu afecto por tu pareja. Una sonrisa oportuna evita las discusiones.
Tampoco se trata de descargar tu frustración con tu pareja, porque es la persona más cercana de ti. Escucha a tu pareja, no la critiques. La falta de sueño y el estrés generan mayor irritabilidad. Prohibido sacar a relucir problemas y rencores del pasado. Tratar de comprender la perspectiva de tu pareja evitará que se ponga a la defensiva.
De vital importancia para ambos miembros de la pareja, hacer el esfuerzo, una vez que él bebe se haya quedado dormido, darse de quince a treinta minutos para comunicarse. No descuides la pareja. No olvides de tener un espacio en común como pareja mientras que alguien cuida de tu bebe. Sal con tu pareja como si se tratara de tu primera cita y vuelve a reencontrar la magia en tu relación. Recuerda además que son una pareja de amantes además de padres por lo que a medida que se vayan adaptando hay que volver a recuperar la pasión, lo que les permitirá recuperar más rápidamente su vida sexual.
Conciliar es la clave. Muchas mujeres se quedan en casa ocupándose del bebe recién nacido y están deseando que llegue su pareja para hacer algo juntos, para hablar… Pero cuando llega, éste se va a la computadora o se la pasa metido en el celular. Esto puede hacer que ella y él no se sientan tomados en cuenta, queridos y respetados. Lo que causa conflictos, y la reconciliación es vital para derrotar el distanciamiento con tu pareja y más con el nacimiento de un hijo donde su mayor apoyo es la otra persona.
El hijo es de los dos. Un padre primerizo puede pensar que debido a que él trabaja todo el día, tiene sentido que la madre cuide del bebé la mayor parte del tiempo, aunque él esté en la casa. Pero la madre puede ver esta situación como si el padre se estuviera distanciando de ella y del bebé justamente cuando más lo necesitan. Piensa en tu bebé. De ustedes como pareja depende en gran medida la salud emocional de su hijo. Un niño es como una esponja y todo lo aprende. Piensa en cómo actúas y qué valores quieres transmitir a tus hijos.
En definitiva, lo importante es romper con la rutina, salir de la culpa, de la frustración, de las críticas y dejar de pensar cada uno en sus propias cosas y necesidades insatisfechas para pensar en lo que los une, su sentido de familia y sus hijos.
Con respecto a la comunicación de la pareja tras la llegada del bebe, deben expresarse lo que les pasa, evitando situaciones complejas que ponen en riesgo la estabilidad de la pareja. Hablar, dialogar con sinceridad y no desde el enojo y los malestares. Ello exige de ambos ser más empáticos, cuidar la forma de cómo se comunican. Tu pareja no es advino y tampoco puede leer tus pensamientos. La forma como te comunicas es fundamental. Tu pareja no es tu enemigo y tampoco es lucha de poder.
Un beso, una caricia, una palabra bien dicha, son de gran importancia. Un abrazo prolongado, acompañado de un beso, es una forma clara de expresar tu afecto por tu pareja. Una sonrisa oportuna evita las discusiones.
Tampoco se trata de descargar tu frustración con tu pareja, porque es la persona más cercana de ti. Escucha a tu pareja, no la critiques. La falta de sueño y el estrés generan mayor irritabilidad. Prohibido sacar a relucir problemas y rencores del pasado. Tratar de comprender la perspectiva de tu pareja evitará que se ponga a la defensiva.
De vital importancia para ambos miembros de la pareja, hacer el esfuerzo, una vez que él bebe se haya quedado dormido, darse de quince a treinta minutos para comunicarse. No descuides la pareja. No olvides de tener un espacio en común como pareja mientras que alguien cuida de tu bebe.
Sal con tu pareja como si se tratara de tu primera cita y vuelve a reencontrar la magia en tu relación. Recuerda además que son una pareja de amantes además de padres por lo que a medida que se vayan adaptando hay que volver a recuperar la pasión, lo que les permitirá recuperar más rápidamente su vida sexual.
Conciliar es la clave. Muchas mujeres se quedan en casa ocupándose del bebe recién nacido y están deseando que llegue su pareja para hacer algo juntos, para hablar… Pero cuando llega, éste se va a la computadora o se la pasa metido en el celular. Esto puede hacer que ella y él no se sientan tomados en cuenta, queridos y respetados. Lo que causa conflictos, y la reconciliación es vital para derrotar el distanciamiento con tu pareja y más con el nacimiento de un hijo donde su mayor apoyo es la otra persona.
El hijo es de los dos. Un padre primerizo puede pensar que debido a que él trabaja todo el día, tiene sentido que la madre cuide del bebé la mayor parte del tiempo, aunque él esté en la casa. Pero la madre puede ver esta situación como si el padre se estuviera distanciando de ella y del bebé justamente cuando más lo necesitan. Piensa en tu bebé. De ustedes como pareja depende en gran medida la salud emocional de su hijo. Un niño es como una esponja y todo lo aprende. Piensa en cómo actúas y qué valores quieres transmitir a tus hijos.
En definitiva, lo importante es romper con la rutina, salir de la culpa, de la frustración, de las críticas y dejar de pensar cada uno en sus propias cosas y necesidades insatisfechas para pensar en lo que los une, su sentido de familia y sus hijos.