Escribir sobre la maternidad de aquellas mujeres que decidieron embarazarse y quedarse con sus bebes, sin tener a su pareja a su lado, o muy cerquita es un halago. Por su valentía de hacer un proyecto de vida para dar vida. Es un espacio para honrar las diferentes formas y caminos de la maternidad actual.
La maternidad en nuestros días debería ser solo una opción, no una obligación ni una imposición, es decir, solo se quedarían embarazadas las mujeres que desean hacerlo, pues las que no lo desean pueden recurrir al uso adecuado y profesional de anticonceptivos o contraconceptivos que permiten una vida sexual activa sin necesidad de consecuencias procreativas.
A pesar de los avances médicos y tecnológicos las parejas sexualmente activas, no se apegan a las posibilidades, y como consecuencia se embarazan de tal forma que parece que no es un deseo real.
Existe el aborto como opción, existe la adopción y muchas formas legales de no continuar con el embarazo no planeado.
Por eso si una mujer, o la misma pareja procede a mantener un embarazo y hacerse cargo de la paternidad, ya sea compartida o no requiere de mucha valentía y gran dosis de amor.
Factores como miedo, inseguridad, culpa, castigo, presión social, rechazo y muchas más suelen ser la consecuencia emocional inmediata por lo que buscar un grupo de apoyo
Es muy importante, ya sea que se encuentre en la familia, en ls amigos o en otras mujeres en las mismas condiciones.
Las madres solteras, sabiendo que cada una es diferente, requiere de aceptar que ejercer la función materna y la paterna será parte su función parental. Va a ser responsable de formatear la relación madre bebe con ambas características, tanto la femenina como la masculina.
En algún momento del desarrollo del niño llegará la requerida pregunta sobre la identidad del padre, ante lo cual la madre podrá informar de manera correcta e imparcial sobre los datos que pueda compartir con su hijo intentando no mentirle, para mantener un lazo de confianza frente a la parte de la verdad que se pueda compartir.
¿Hijo de quién soy? ¿Dónde está mi papá? ¿Porque no viene? ¿Tiene otros hijos y otros amores? Entre otras. Es muy común que los chicos se enojen con la madre presente por a la ausencia del padre y que presenten agresiones conductuales por este motivo, ante lo cual es importante dar la explicación posible sin devaluar ni agredir al ausente. Organizando los límites de la salud mental de la familia uniparental que se está desarrollando.
Así el o la pequeña podrá hacer una representación mental completa del imaginario de su origen familiar que lo tendrá ubicado en su realidad de manera armoniosa, para poder sentirse orgulloso, aunque diferente, al resto de los otros niños.
La claridad del origen de uno mismo da seguridad de ser.
El amor de una madre por sus hijos generalmente es incondicional, y el vínculo que un bebé logra con su mamá a través de la mirada, la sonrisa, el contacto y todo lo que se ofrecen mutuamente genera una estructura amorosa tan mágica y tan sólida, que puede permitir el crecimiento mutuo sin límites.