Comencemos por diferenciar esta preferencia entre hombres y mujeres. Los casos más conocidos por la experiencia social, los resultados de algunas investigaciones y por análisis psicológicos, es que las mujeres prefieren y eligen parejas masculinas mayores en rango de diferencia en años entre los 10 y 35 años. También los hombres, pero en rangos menores que van de los 5 a los 15 años mayores que ellos. Este tipo de elecciones son bastantes frecuentes, y muchas personas se preguntan por qué.
Las razones más conocidas en la elección de parejas mayores se basan que al elegir una pareja mayor se pretende y busca llevar una vida más tranquila, además la de compartir gustos y aficiones, intereses, etc. Muy de moda la meditación, el ejercicio físico, yoga, etc. Los modernos romances que nacen en los gimnasios. No hay teoría alguna que explique este fenómeno. Pero cuando dicha elección por una pareja de menor edad es realizada por una mujer mayor, se las trata como de “asalta cunas”. Situación muy común en nuestra sociedad machista. Si bien hemos escuchados en múltiples ocasiones que el amor no tiene edad, es necesario tomar en cuenta determinadas cosas a la hora de entablar una relación entre dos personas de edades muy diferentes: gustos, estados físicos, costumbres, etc. Sucede lo mismo en cualquier relación. Es más probable que si eres mujer hayas tenido normalmente parejas mayores que tú. Así pues, depende de muchos factores que te gusten las personas más jóvenes que tú o más mayores. Algunos antropólogos comentan que es un hábito aprendido y enseñado por la mentalidad patriarcal, y en consecuencia no es natural. Así se propició desde épocas antiguas obligando a las chicas a emparejarse con un hombre mayor ya que ellas no podían sobrevivir en el mundo masculino por sus medios ya que no eran educadas mas que para ser esposas. Las diferencias de edades hace que la pareja mayor haya y tenido más experiencias de vida y que los más jóvenes aún tienen pendientes muchas cosas por aprender. Se dice que también entre otras razones se encuentran que en su mayoría, son personas más reflexivas y menos impulsivas, por lo que tendrán un carácter más moderado, que se mostrarán más asertivos en ciertos conflictos y tendrá un carácter más conciliador, haciendo que realmente luchen por una relación en la que ambos crean. Una encuesta realizada en Inglaterra que se aplicó a más de tres mil 700 británicos de entre 18 y 35 años, reveló que las jóvenes, especialmente aquellas que son económicamente independientes, prefieren a los hombres más grandes. Que los hombres entrados en años, y con un alto poder adquisitivo, prefieren una pareja joven y guapa. Las mujeres, por su parte, se inclinan por los masculinos más grandes conforme aumenta su libertad financiera. Tal parece que una situación holgada les da más seguridad y, por ende, se atreven a conquistar a ese galán maduro. Cada vez es más común encontrarse con parejas con una gran diferencia de edad. Estas relaciones particularmente se basan en el compromiso, estabilidad y responsabilidad que da la relación. Sumado a la agilidad mental de su pareja y su amenidad para conversa; seguridad, protección y apoyo. La madurez y la experiencia son factores determinantes, ya que la pareja posee madurez y tiene sus metas y objetivos de vida claros. Se conoce la tendencia que las mujeres valoran más los aspectos psicológicos de los hombres que los meramente físicos, a la hora de elegir pareja.
El amor, es aleatorio, es irracional y es complejo como para explicar las razones de por qué te gusta una persona y no otra. Y se convierta en más compleja cuando la elección de parejas son mucho mayores que tu o para ti.
Todo lo anterior rompe con una premisa del mundo animal que dice que las hembras se emparejan siempre con los machos jóvenes y más fuertes, y los machos viejos pierden su posición en la manada para ser remplazado por los jóvenes y fuertes.