Mientras estemos vivos, siempre conviviremos con las personas a nuestro alrededor, ya sean consanguíneos como nuestros padres, hijos, abuelos, nietos, hermanos, etc. o no, los cuales serían nuestra pareja, cónyuge, amigos, conocidos, etc.
La armonía es indispensable para tener una relación más profunda con todos los que nos rodean, y así acrecentar nuestra paz interior a través del amor.
Esta armonía surge cuando estamos bien física y mentalmente. El problema aquí es el descuidar y no atender, muchas veces a nuestro cuerpo, ya sea por desidia, o por “sentirnos bien”.
Actualmente existen campañas tanto en la medicina institucional como en la privada, gratuitas o de bajo costo, donde se hace hincapié en la necesidad de asistir al médico periódicamente para mantener la salud y así prevenir la enfermedad.
Como dice el IMSS “CHKT” (chécate). Desgraciadamente, no lo hacemos mientras no existen signos o síntomas, y así no detectamos la enfermedad al inicio siendo tarde cuando se acude al médico. La mejor medicina es la preventiva o curativa al principio del problema.
Las dos principales causas ginecológicas de mortandad son, cáncer de mama, cáncer de matriz y/o del sistema reproductor. Igualmente, en el caso de los varones se da frecuentemente el cáncer de próstata y pulmonar que también puede ser atacado en su inicio.
Como dijimos anteriormente la mejor medicina es la preventiva y para esto nuestro propósito de año nuevo puede ser no fumar, beber menos, una buena alimentación sana, bajar de peso, cuidando así nuestro cuerpo con todos sus aparatos y sistemas para tener una vida de calidad.
Que mejor propósito para este año nuevo que hacer una cita con nuestro médico.
Con mis mejores deseos, un Feliz Año Nuevo lleno de salud y bienestar.