El concepto de sexualidad al dÃa de hoy S.XXI, y su esquema en relación a lo saludable o lo enfermo se ha modificado, por lo cual expertos médicos, sexólogos, sociólogos y otros...
Les es difÃcil establecer de una manera clara un lÃmite entre lo normal y lo anormal de la sexualidad dado que para cada ser humano el ejercicio de su propia sexualidad es diferente de uno y de otro. En una sociedad abierta, posmoderna, en la cual el deseo erótico es cada vez más individual, plantear la patologÃa relacional sexual es difÃcil.
Existen patologÃas sexuales, las que en su mayorÃa tienen una base psicológica, tanto para hombres como para mujeres. Por ejemplo, ambos sexos pueden manifestar trastornos del deseo sexual causados por una educación demasiada estricta, otros, temor a la intimidad o ansiedad previa al encuentro sexual o inseguridad personal o posible problemática endocrinológica y otros que afectan la función sexual.
En un Congreso patrocinado por el Instituto de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo señalan que “las patologÃas sexuales son problemas en la respuesta sexual humana (deseo, excitación, orgasmo) y que en la mayorÃa de las veces frena en la pareja el desarrollo de una vida Ãntima plena, afectando la salud integral y la autoestima de la persona y por ende afectando a la relación de la pareja.
Junto a estas patologÃas coexisten otros trastornos sexuales como lo son las: Parafilias: las que se caracterizan por una activación de la sexualidad que no forma parte de habitual con el uso de objetos o situaciones que en la mayorÃa de las veces interfieren hacia una sexualidad recÃproca y placentera. En una relación sexual, en donde la enfermedad impera, no es gratificante para quien la padece, por lo tanto es importante mediante una comunicación clara hacerle ver al compañero/a sexual que no se disfruta, que no se logra una intimidad seductora y placentera.
Una comunicación clara y precisa ayuda a la pareja a resolver cualquier problemática que la vida les presenta, no sólo la sexual.