PROS: Algunos estudios sugieren que sólo un pequeño porcentaje de las parejas que experimentan una infidelidad, realmente mejoran su relación (Charny y Parnass, 1995; Hansen, 1987).
Sin embargo, no todas las parejas terminan su relación matrimonial. Otros estudios sugieren que las parejas que experimentan una infidelidad, pueden salvar su relación de pareja. Por ejemplo; Olson, algunas parejas que han vivido una infidelidad, pueden experimentar mayor cercanía en la relación, aumenta la asertividad, le dan mayor valor a la familia, se cuidan más físicamente y toman consciencia de lo importante que es la comunicación. Las parejas que acuden a una psicoterapia y abiertamente hablan de la infidelidad, cambian de manera favorable y más rápidamente.
CONTRAS: En cuanto a las consecuencias negativas, es natural que la reacción de la pareja engañada siente ira, desconfianza, disminuye su confianza sexual y personal, afecta su autoestima, sienten mucho miedo al abandono, etc. El descubrir la infidelidad, la persona engañada experimenta consecuencias muy negativas; es común que sufran de depresión y diversos problemas emocionales y alteraciones psicológicas. Otras consecuencias negativas, incluyen el lastimar otras relaciones interpersonales, como serían los hijos, los padres, los amigos, consecuencias legales y financieros. Existe evidencia que las mujeres que sufren una infidelidad, tienen mayor probabilidad de experimentar un episodio de depresión mayor.
El principal impacto negativo que tiene una infidelidad en la pareja, depende de qué tanto esté involucrada sentimentalmente la pareja con el amante.
Algunas de las principales causas por las cuales algunas parejas eligen terminar la relación son: Cuando compiten entre ambos por conductas sexuales fuera de la pareja, por cambio de personalidad/valores y por decepción.
Las infidelidades provocan consecuencias inesperadas y dolorosas. La infidelidad, es el principal problema que más se correlaciona con el divorcio. Y lo que los lleva al divorcio, no es la revelación de la infidelidad, sino más bien el haberla mantenido en secreto. Los que tienen más probabilidades de terminar en divorcio después de la aventura, son aquellas en las que el infiel trató de mantener en secreto el mayor tiempo posible la infidelidad y después de ser descubierto, lo continúa negando.
Por otro lado, personas que inician los trámites de divorcio después de descubrir la infidelidad, experimentan menos depresión que aquellos que inician el trámite de divorcio por otros motivos. Cuando la pareja que incurrió en la infidelidad inicia el divorcio, el esposo fiel tiene mayores probabilidades de experimentar depresión.