En el Diccionario de la Web encontramos que “Sexting es un anglicismo para referirse al envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles, esto comenzó haciendo referencia al envío de SMS de naturaleza sexual…”
La tecnología telefónica actual ha sido un elemento importante para el desarrollo e intercambio de ideas; una herramienta de acercamiento con aquellos que están lejos y un portal de descubrimientos importantes. A su vez, en sus inicios, fue una pieza que incidió en la manifestación de la sexualidad de muchos adolescentes que ahora son adultos.
Actualmente, junto a los textos y las fotografías con diversos tópicos, el de la sexualidad ha sido incluido en esta mensajería y así, la intimidad ha sido expuesta a lo público. En el 2014 la actriz juvenil de iCarly, programa norteamericano con transmisión en México, Jeannette McCurdy envió a su novio fotografías de ella en ropa interior; estas se infiltraron en la web y lo que era una intimidad compartida entre dos, hoy es vista por millones.
Esta es una práctica actual que afecta la sexualidad y la salud de las nuevas generaciones: un estudio, publicado en la Web, afirma que jóvenes entre los 18 y 24 años aceptaron haber recibido o enviado mensajes o fotografías con contenido sexual con sus parejas.
De acuerdo con la Alianza por la Seguridad en Internet (ASI) y el Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México (ISCEEM), en nuestro país el 8% de los adolescentes, entre 12 y 16 años, ha enviado imágenes de desnudos y semidesnudos propios, en tanto que entre los de 17 a 20 la cifra sube a un 20%. La ASI señala que en el 90% de quienes se tomas fotos o videos en poses eróticas son mujeres. En los jóvenes universitarios de 20 a 24 años, el 67% ha enviado fotos íntimas (sexting activo) y el 78% las ha recibido (sexting pasivo). A su vez se estima que en México casi 4 millones de adolescentes conocen a alguien que ha practicado sexting.
En los Estados Unidos, un 28% de los adolescentes dijo haber enviado fotografías suyas desnudos y un 31% comparte el haber pedido a alguien más que le hiciera llegar imágenes de este tipo. Respecto a esto es conveniente exponer que el sexting es un fenómeno que va aumentando las cifras de sus practicantes, y cada vez son más jóvenes.
Este fenómeno lleva a la reflexión ¿Gracias a la tecnología se está enfrente de un nuevo lenguaje sexual, o de una nueva manera de desarrollar a la sexualidad a través del voyerismo (placer por ver) o del autoerotismo, olvidando el roce de piel con piel?
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