La sexualidad se manifiesta en todos los niveles de la existencia humana, ello ha llevado a plantear que: “la formulación integral de la sexualidad humana es aún, un deseo de la ciencia que no se ha visto satisfecho...”
Esta cualidad ha sido estudiada desde diversas perspectivas: la biológica, la psicológica, la social, la antropológica y la legal. Panoramas diferentes que han permitido el conocimiento de este concepto desde diversos enfoques, cuya finalidad es poder lograr una mejor compresión de la misma.
Este estudio es muy reciente, a pesar de que el interés por su conocimiento ha llamado la atención desde siglos atrás. La ciencia del siglo XX a la fecha, ha realizado investigaciones con la finalidad de ser objetiva; empresa difícil de obtener, pues al hablar de la sexualidad el investigador enfrenta una abstracción difícil de conceptualizar. Se obtienen otras definiciones dependiendo de la historia, lo transcultural y las diversas formulaciones y explicaciones científicas.
Hay diferentes modelos para explicar el eros, muchos han sido utilizados generando diferentes posturas:
En lo biológico con dos posturas: el biológico ante la estructura social y educativa que lucha por expresarse y el que señala a la sexualidad humana con una base biológica rígida, con la posibilidad de crear diversas ideas, sentimientos, actitudes, con una regulación social dada por el grupo al cual se pertenece.
Para el Psicoanálisis, la sexualidad es innata, biológica; tiene su origen en la energía libidinal o pulsional (placentera) o Eros; señala que no está limitada al funcionamiento de la actividad o aparato genital sino “a toda una serie de excitaciones y actividades que producen placer y no puede reducirse a la satisfacción de una necesidad fisiológica como la respiración, hambre, etc…. (2).
Los investigadores con orientación empírico-positivista como Beach y Ford, en 1972, señalan a la conducta sexual como: “la actividad que suponen excitación y estimulación de los órganos genitales”, definición donde se deja fuera la experiencia interna de la persona. (3)
En 1986, los investigadores de la Teoría del Aprendizaje señalan que la conducta sexual tiene tres niveles de observación:
Estímulos externos: aprendidos o no de calidad erótica
Procesos internos: afectivos, actitudinales, de información, de expectativas, imaginarios y fisiológicos.
Conducta manifiesta: integrada por actos que llevan a la actividad sexual y las respuestas meta o interacción sexual que lleva a la excitación y orgasmo.
Para el Dr.Rubio (1983,1992) “la sexualidad humana es el resultado de la integración de cuatro potencialidades humanas que dan origen a los cuatro subsistemas:
La reproductividad
El género
El erotismo
La vinculación afectiva interpersonal (4)
Elementos que al operar de manera integral ayudan a comprender la complejidad que implica la sexualidad humana y su significado individual.
Referencias*
1.-Antología de la Sexualidad Humana, Tomo I. 1994,Pag 21, Consejo Nacional de Población
2.- Diccionario de Psicoanálisis, Laplanche y Pontalis, Ed. Labor 1983
3.-Antología de la Sexualidad Humana, tomo I, 1994, pag. 24-25
4.- idem