En este artículo quiero acercarme un poco más a ti lector de infidelidad para compartir contigo algunas experiencias que vivo como especialista tras bambalinas y que estoy seguro que te van a interesar, ya que las líneas que vas a leer a continuación intentarán abordar una línea de reflexión y quizá un intento de respuesta desde otro lugar a cada una de las consultas que nos mandan.
Llevo unos años especializándome en el tema de la pareja y en especial el tema de la infidelidad, en diferentes artículos he intentado esbozar lo que he aprendido del amor, lo que muchos especialistas me han enseñado y lo que ustedes como lectores, pacientes y hasta amigos o conocidos me aportan cada día con sus vivencias, sus preguntas, sus reflexiones, sus interpretaciones, sus angustias y sus ansiedades.
Hoy en día muchas personas están solas, otras están mal emparejadas y muy contadas tienen la dicha de estar en una relación de verdad. Pero, ¿Qué pasa con las primeras dos? ¿Porque no logran encontrar a esa persona con la que puedan concretar un proyecto de vida en pareja? ¿Porque los que tienen una pareja no logran estar en sintonía? A este tipo de preguntas tratamos de darles respuesta los que nos dedicamos al tema.
Frases van, frases vienen en Facebook publicadas por todos aquellos que intentan entender los que les está pasando, algunos con enojo, otros con desilusión, unos más con resignación pero al final del día exponiéndose como esperando encontrar apoyo en sus círculos de amistades a través de un “Like” o un comentario alentador. ¡Para muestra un botón... Da! Pero no permitas que te utilicen. ¡Ama! Pero no permitas que abusen de tu corazón. ¡Confía! Pero no seas ingenuo. ¡Escucha! ¡Pero no pierdas tu propia voz! Las preguntas que yo te quiero plantear son las siguientes: ¿Qué lectura le puede dar una persona con el corazón roto a una frase así? ¿Cómo la puede interpretar? ¿Qué acciones la puede llevar a tomar? ¿Qué nivel de conciencia le aporta a su situación sentimental? ¿La dejará más confundida? o incluso ¿promoverá la victimización?
¡Al leer sus consultas, al trabajar con mis pacientes, al escuchar a mis amigos o conocidos que me buscan por temas del corazón encuentro una constante! Y el siguiente párrafo (que alguna vez me encontré en un artículo) creo que la describe perfecto:
“Queremos la fachada de una relación, ¡pero no queremos el esfuerzo que implica tenerla! Queremos tomarnos de las manos, ¡pero no mantenemos contacto visual! Queremos coquetear, ¡pero no tener conversaciones serias! Queremos promesas, ¡pero no compromiso real! Queremos celebrar aniversarios, ¡pero sin los 365 días de esfuerzo que implican! Queremos relaciones profundas, ¡pero sin ir muy en serio! Queremos un amor de campeonato, ¡pero no estamos dispuestos a entrenar! Queremos un felices para siempre, ¡pero no queremos esforzarnos aquí y ahora!”
Mientras no tengas el valor y el arrojo de mirar en tu interior y reconocer tus carencias, asumir tus miedos, revisar tus herencias inconscientes y trabajar en ellas seguirás pensando que el amor es una falacia; que tu pareja es la responsable de tu infelicidad, que los hombres o que las mujeres (según sea tu caso) son tod@s iguales o cosas por el estilo.
Una de las razones por las que nos pasa todo esto está relacionado con el tipo de apego que generamos, cuando nos vinculamos desde un apego de tipo inseguro o evitativo y no trabajamos en ellos de alguna forma estamos predestinados a tener atropellos en la vida amorosa porque desde esos apegos proyectamos o depositamos en los otros necesidades, miedos, carencias y ansiedades.
Entrar en un proceso psicoterapéutico individual implica mucho valor más allá de lo que usualmente se piensa, porque implica asumir, reconocer y trabajar con nuestro lado obscuro, con aquellos aspectos que más rechazamos de nuestra personalidad y que nos causan un dolor profundo. Lo interesante de todo esto es, que mientras más trabajemos en ello más nos fortalecemos y más cerca estaremos de consolidarnos como individuos, lo que nos deja listos para estar en pareja.
Comments