Es muy común que, con la llegada de los hijos, sobre todo cuando se trata del primero, se presenten desavenencias entre las parejas, ya que esto impacta de manera importante en las actividades, responsabilidades y visión de la vida.
En el caso de la mujer, sus cambios físicos, sus nueve meses de espera, sus trastornos hormonales y su nuevo rol de madre, influyen de manera necesaria en sus actitudes y personalidad lo que podría acarrear diversas consecuencias en la relación, dependiendo del grado de entendimiento y tolerancia que tenga con su pareja.
Mientras tanto, el nuevo padre normalmente experimenta un sentimiento de abandono, se ve desplazado por el nuevo ser y en ocasiones se siente contrariado por las nuevas responsabilidades que adquiere.
Por supuesto que todo esto se ve influenciado en mayor o menor grado por las características y circunstancias de cada persona y cada pareja, sin embargo, a través de nuestra experiencia hemos notado que muchas de las consultas sobre aspectos de infidelidad tienen estrecha relación con la gestación de los hijos o con la nueva realidad como padres, ya que muchas veces la falta de comunicación y entendimiento mutuo hace que por ejemplo, por una parte el hombre no quiera maltratar al feto durante una relación sexual, lo cual lo aleja de su compañera sin darse cuenta que ella percibe esa distancia como consecuencia de la falta de atracción que le produce a su hombre por los cambios físicos y creciente abdomen que experimenta su cuerpo.
Durante el embarazo es el momento en que la mujer requiere de un trato de mayor acercamiento, tanto físico como emocional. De no darse, la mujer asume que su pareja está siendo “asistido” por otra persona, lo cual hemos visto que también sucede ocasionalmente.
La maternidad se ha visto siempre como el acto más sublime de la mujer, sin embargo, observamos que muchas veces no únicamente lo sufren durante el parto o el proceso de gestación sino también en el proceso de ajuste y entendimiento con su pareja.
Por lo que la maternidad es uno de los eventos que, por supuesto todos debemos respetar, comprender y aceptar con tolerancia los trastornos naturales que tan importante evento ocasiona.
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