Hoy en día las enfermedades de transmisión sexual cobran importancia capital debido a que cada día cobra más víctimas por la apertura y la liberación sexual.
La Televisión y el cine difunden escenas de relaciones sexuales con mayor libertad y sin ninguna censura a cualquier hora del día; tenemos al alcance de un dedo mucha información (que no siempre es la adecuada) y que puede ser en algunas ocasiones muy explícita. Nuestra educación nos la está dando la televisión, difundiendo escenas de violencia y sexo como algo natural, fomentando la promiscuidad y discriminando el sexo seguro
Está en nosotros educar a nuestros hijos, fomentando en todo momento la unidad familiar. Los médicos y más los Ginecólogos tenemos la obligación de informar a nuestras pacientes y a sus parejas de los riesgos de adquirir enfermedades de transmisión sexual. En innumerables ocasiones las pacientes consultan por presentar flujo vaginal que es la primera manifestación de dichas enfermedades. Si se diagnostica a tiempo y con elementos que eviten falsa información, se dará tratamiento específico y la enfermedad se erradicará. Pero ¿qué pasa si fallamos en el diagnóstico o la paciente se aplicó algún medicamento (recetado por la comadre, vecina, amiga etc.) sin fundamento científico? Pasa que la enfermedad se vuelve crónica y se disemina a la más gente que tenga relaciones con la persona infectada., también la enfermedad puede causar daño permanente en el huésped infectado y en algunos otros casos incluso llevarlo a la muerte.
Antes se hacían cultivos de las secreciones o se tomaba sangre para determinar la presencia de otros microorganismos como la sífilis con la toma del VDRL. ¿Qué hay de nuevo en el diagnóstico de enfermedades de transmisión sexual?
Lo de hoy es la detección por medio de exámenes de ADN que ya están al alcance de nuestro bolsillo , y que son mucho más específicos y sensibles que los cultivos o la toma de muestras de sangre.. Hoy en día con la toma de muestras vaginales tenemos la posibilidad de detectar muchas enfermedades como sífilis, gonorrea, chlamydia, ureoplasma, papiloma virus etc. Con un método de ADN llamado reacción en cadena de polimerasa (CPR).
Disfrute su sexualidad, pero con responsabilidad.