Problema en el hombre más allá de una aceptación sexual
Dentro de mis 45 años de especialista como ginecólogo, se me han presentado en consulta privada algunas veces, personas con el problema de disfunción eréctil y en menor cantidad todavía, en consulta institucional, Las quejas por parte de las mujeres por tener un cónyuge o pareja con este problema, o quejas de los congéneres masculinos por sufrir esta disfunción son diferentes, ya que las mujeres dan una mayor explicación a su experiencia que los hombres, y estos platican mucho menos de sus angustias y de los problemas dentro de su función sexual. En nuestra sociedad, generalmente los hombres hacen alarde de sus conquistas y de su experiencia sexual casi siempre dejando ver que su desempeño sexual es “perfecto”, y así que no haya duda de su “hombría” que la dirige a los órganos genitales principalmente.
Lo que se debe tomar en cuenta como causa de una disfunción eréctil es que, en el cuerpo humano, con el paso de los años, todas las funciones van en declive: los cinco sentidos, los aparatos respiratorio, digestivo, renal, cardiaco, etc., así como la libido (deseo sexual) por la disminución hormonal que puede tener efecto en la disfunción eréctil, así como también las presiones laborales y propias de la pareja en el manejo de la sexualidad humana. El contexto sexual dentro de una pareja es entre el 25% al 30% de la armonía física y mental y por supuesto esto va a influir en todos los aspectos de nuestra vida.
Lo más sano para que una pareja pueda adecuarse a lo anterior, es aceptar la evolución del ser humano y saber que la sexualidad siempre estará presente desde el nacimiento hasta la muerte.
Una persona con este problema, debe saber que el tratamiento debe ser multifactorial, significando esto que tiene que ser atendido por diferentes especialistas tales como urólogo o nefrólogo, psicólogo o psiquiatra y endocrinólogo. Estudios de laboratorio y rayos X son necesarios, tomando en cuenta que varios medicamentos que se prescriban para otros padecimientos pueden ser causa en parte de la disfunción eréctil y la causa más importante el deterioro del sistema circulatorio en los diabéticos.