De entrada, haremos notar que al tomar la famosa pastilla(s) del día siguiente se están ingiriendo hormonas femeninas que el cuerpo de las mujeres produce fisiológicamente y por lo tanto no se trata de tomarse una aspirina para un dolor de cabeza, ni tampoco un antidiarreico.
Estas hormonas actúan sobre el endometrio que es lo que se descama con la regla produciendo su crecimiento dentro de la matriz (útero) donde se anida el embarazo. Al no existir un embarazo dentro del útero, éste desecha cada mes este endometrio en forma natural (regla). Por lo tanto, la píldora va a evitar que se anide un embarazo.
La interacción de la píldora después de una relación sexual ( píldora post-coital) con las hormonas propias de la mujer pueden provocar alteraciones endócrinas en su ciclo o ciclos menstruales con resultados negativos en su estado de salud, tales como inflamación, dolor, cólico en el bajo vientre, sangrados continuos diferentes a los de un período menstrual, trombosis y problemas emocionales transitorios.
El manejo de esta píldora en forma irresponsable con frecuencia, puede llegar a tener muchas repercusiones como las enunciadas anteriormente u otras.
También es pertinente aclarar que el tomar esta píldora después de 24 horas después de la relación sexual puede no tener el efecto deseado (prevenir un embarazo). Si existiera ya un embarazo previo al coito, la píldora fijaría más esta gestación, de donde no es abortiva como cree la mayoría de las personas.