¿En sus orígenes, el matrimonio era de dos tipos, los endogámicos y los exogámicos.
Los primeros eran los celebrados entre el mismo grupo de parientes, mientras que los segundos se celebraran entre grupos o tribus diferentes. Desde luego, una de las finalidades del matrimonio era la perpetuación de la especie, pero no era la única, insisto, durante mucho tiempo, sobre todo entre gente de clase social económicamente alta, se realizaban matrimonios con fines políticos o con objeto de realizar alianzas comerciales.
Así fue evolucionando el matrimonio y se empezó a desmotivar la celebración del endogámico, porque limitaba lazos sociales y crecimiento de la tribu o del clan y se impedía un intercambio social; más adelante, además, por los problemas de nacimientos de hijos con enfermedades genéticas y mal formaciones congénitas debido a la cercanía en el parentesco de los padres.
Hoy por hoy, la importancia del matrimonio en la sociedad, se presenta principalmente porque es una institución que tiene como propósito proteger a la familia, regulando los derechos y obligaciones que se generan entre los cónyuges y sobre todo respecto de los hijos.
Con independencia de que se trata de una institución muy antigua y quizá, legalmente deba actualizarse y adaptarse a nuestra realidad social, como ha venido sucediendo en algunas legislaciones.
En efecto, anteriormente, por ejemplo, toda la carga económica la tenía el varón, mientras que las actividades domésticas y del cuidado de los hijos, eran exclusivas de la mujer.
Hoy por hoy, cada pareja decide, con reconocimiento de la legislación, cómo deben distribuirse la carga económica, las tareas del hogar y el cuidado de los hijos y cada vez más, las tareas no son exclusivas del hombre o la mujer, sino que se comparten y distribuyen entre sí, de acuerdo a su particular circunstancia.
Desde luego, es una institución que sin duda debe actualizarse conforme se van transformando las costumbres sociales, considero que debe prevalecer, sobre todo cuando se decide tener hijos, ya que la normatividad que regula al matrimonio, tiene como propósito, insisto, garantizar derechos y obligaciones.
Esos derechos y obligaciones deben favorecer el cuidado y adecuado desarrollo de los hijos, en todos los aspectos, esto es, físico, psicológicos y emocionales, a efecto de que pueda garantizarse, en la medida de lo posible, la formación de hombres y mujeres sanos, independientes y con la capacidad de aportar a la sociedad en lo que sea que decidan dedicarse, así como para que a su vez tengan la capacidad de formar nuevas familias.
No obstante que ahora existen mucho tipo de familias, sigue siendo importante salvaguardar los derechos y obligaciones de sus integrantes y aún y cuando pueden reconocerse y hacerse respetar los derechos y obligaciones de cada individuo, no obstante que nazcan o no en un matrimonio, esta institución coadyuva con tan importante tarea.