Has hecho muy bien la pregunta, ¿Quién es? Y no ¿Qué es?
La Luna, la bella Luna es esa luz en la oscuridad. Es la esperanza cuando la luz del día se ha ido. Cuando la luz del Sol ya no alumbra y la claridad de afuera no está más, ella viene ahora con sutileza y caridad trayendo consigo la claridad de adentro.
La Luna, mi bella Luna, reina en la penumbras, cuando la mirada clara ya no guía los sentidos físicos; es ahí donde entra su influencia, como un hechizo nos encanta desde adentro, desde las aguas primordiales nos enseña los nuevos sentidos.
Escucha sus susurros en la noche, tiene muchos mensajeros. No temas, sólo siente.
La Luna, mi bella Luna… ¿no te ha pasado que al mirarla es como si te hipnotizara?, ella tiene ese efecto y te hace querer alcanzarla, querer tenerla y lo único que puedes hacer es abrirle tu corazón y que venga la Luna a unirse contigo, mezclándose en lo líquido que eres con su luz cristal.
Muévete con las mareas de la Luna, que el movimiento es vida. Tras la aparente calma de la noche se mueve todo lentamente con cariño y armonía.
La Luna es a la Madre, la Doncella y la Anciana. Es la Diosa misma en el cielo. La celebro rebosante cuando es llena y también cuando parece que se acaba.
No me digas que sólo es un cuerpo inerte que gira alrededor de la Tierra. La Luna tiene Ser, está ahí en la penumbra, cuando nada puedes ver. Es para que la mires a ella y la recuerdes como la novia dulce en tus ceremonias y oraciones; para que recuerdes que tus lágrimas derramadas por las noches, le pertenecen, y las recoge con regocijo y se acuerda … se acuerda siempre de cada lágrima que le has regalado, LA LUNA NUNCA OLVIDA.
La luna siempre nos remite a lo misterioso, a la noche y los sentimientos, al romanticismo. ¿A cuántos nos ha pasado que la miramos y queremos fijar ese momento en su superficie?
Nos vincula con nuestra sabiduría interior, con lo que se cuece en el fondo. Acompaña al más profundo sentir.
Invocamos a su fuerza para que cumpla nuestros deseos cuando está llena. Ets siempre es un gran acontecimiento, los aires están alzados y las emociones elevadas, la energía está en su máximo esplendor.
Samak, El Diario de una Bruja, Editorial ETM.