¡Gloria, hermana!, ¿te das cuenta que otra vez llegas tarde y que por tu culpa Andrea se perdió su clase de ballet y la oportunidad de asistir a los ensayos del ballet Bolshoi, ahora que viene a la ciudad? ¡Mi marido me dijo que no te dejará a la niña porque tu situación sentimental nos iba a afectar tarde o temprano!
Bety, hermanita, por favor perdóname. Salí de dar mis clases y me quedé en la cafetería de la Universidad pensando en mis problemas con Enrique y se me pasaron las horas. Sí, sí, tienes razón Bety, creo que lo mejor será que ya no me encargues a mi sobrina, hasta que haya aclarado mi relación con Quique porque no sé en qué situación estamos… Esta incertidumbre, de plano me está matando.
Yo iré a la Academia de Ballet y aclararé todo, ya sabes que la Miss Ana y yo fuimos compañeras en la Facultad de Letras y nos une una gran amistad, mándales un beso y mis sentidas disculpas a mi cuñado y a mi querida Andrea, yo lo soluciono, dile a mi sobrina que verá ensayar a sus bailarines favoritos.
- Bety
- Sí Leonardo, dime-
- Oye, hace más de una semana que no nos habla Gloria; la niña si pudo ver la clase del Bolshoi, ¿no sabes nada de ella? Háblale, me tiene con pendiente.
- Miss Ana me habló al despacho para decirme que Gloria había hablado con ella y al final todo se arregló como lo prometió, iré a buscarla a su trabajo.
Horas más tarde, Bety fue a la Universidad a buscar a Gloria, pero sus alumnos tenían días que no la veían por ahí, entonces Bety decidió trasladarse al departamento de su hermana.
-¡Ay, señorita! Tengo tres días que no sé de su hermana- le decía una vecina. El viernes la vi salir con una maletita, subirse a un taxi y no nos avisó, ni dejó recado, ni encargo de darle de comer al gato… lo que nos tiene muy preocupadas. Por favor avísenos cuando sepa algo de ella.
Días después, llegaba un mail de Gloria en el cual le compartía que se había incorporado como creyente de la “Iglesia de los Últimos Redentores” y se aislaba de todo lo mundano y materialista. Querida familia, he descubriendo la paz interior que necesitaba. Mi salud estaba en riesgo por una gastritis galopante, colitis e hipertensión que amenazaba con glaucoma y todo lo demás…Les comparto esta nueva realidad espiritual en mi vida, espero la acepten y comprendan.
Un año más tarde, Gloria regresó a su religión original, pues la prohibición del alcohol, la carne de cerdo y la no creencia en determinadas cuestiones la había desubicado más que ayudarla. Su vida sexual era ahora una regla monástica que le hacía ver su intimidad como un gran pecado.
Su separación no había concluido en un divorcio y para colmo de males, había perdido su trabajo en la Universidad y sus alumnos de sus clases de regularización buscaron otra tutora. Ahora Gloria estaba no sólo como el perro de las dos tortas, sino como un canino de 5 baguettes…
Cuando una persona comienza a tener problemas en sus relaciones sentimentales, sus esferas de influencia social, familiar y laboral se empiezan a alterar paulatinamente y sin el diagnóstico adecuado, se cree o supone que por sí sólo se saldrá avante con ganas y coraje.
No se trabajan importantes áreas que, con el paso de los años, reflejan que fueron alterados determinados roles sociales dentro de la pareja y que la salud de convivencia social del individuo fue trastornada en grados irreparables, tal y como sucede en el caso de Gloria.
Desde la educación a nivel bachillerato, se debe inducir a los alumnos a buscar orientación sobre sus vidas sentimentales y el manejo en las crisis que se presenten en las mismas. Nuevos cursos y una revolución que genere en los jóvenes la necesidad de buscar ayuda profesional, tan pronto se les empiece a “atorar la carreta en el lodo” en los asuntos del corazón y sea ésta, una costumbre de “salud social preventiva”.
Sabemos que cuando una pintura al ser terminada no cubrió las expectativas de su creador y del público, se tiene un problema. Si el que la pintó, es un profesional y vive de esa actividad, tenemos un problema… Con los proyectos sentimentales sucede algo muy similar que se detalla en el caso de Gloria y en este ejemplo en particular:
Si queda mal una pintura, el pintor busca rehacer la obra en un lienzo nuevo, pero el paño en blanco por sí mismo no es suficiente; será necesaria la asesoría de otro experto que le haga ver al autor, desde la objetividad e imparcialidad de un diagnóstico, las causas y potenciales soluciones (El Psicoanálisis y su tratamiento, reorientando y construyendo nuevos hábitos en favor de su proyecto de vida).
Saber si el taller en el que pinta es el adecuado, si la influencia social del barrio donde ubica su estudio es la adecuada a su propia ideología y creencias (apoyo de un Antropólogo y/o Sociólogo) le pueden coadyuvar a definir una mayor y eficaz “viabilidad social” a su proyecto artístico para que sea más provechoso.
Así pues, la Antropología y la Sociología están también llamadas a ser un apoyo a las terapias psicológicas, psiquiátricas y de la mano de trabajadores sociales, para formular nuevos escenarios integrales que le den mejores opciones a aquella persona cuya relación sentimental está en una encrucijada y la misma terapia no logra resarcir su vida social en plenitud.
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