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El noviazgo siempre ha sido una preparación para la formalización de una relación que puede derivar en matrimonio o en vida en común.

Existen una serie de conceptos no escritos dictados únicamente por la razón, el instinto y la experiencia social y son aceptados.

El asunto del manejo del afecto que genera un duelo es muy importante para los seres humanos.

Con el paso del tiempo, las parejas van mostrándose la verdadera personalidad de cada uno y dependiendo del nivel de comunicación.

¿Cuándo comienza a ser importante la mirada? ¿Cuándo ser visto le da al ser humano riqueza interna?

Llegar al extremo de celos enfermizos es un reflejo de inseguridad personal y falta de autoestima.

Notamos un crecimiento muy importante de hombres que necesitan localizar a sus esposas, las cuales abandonaron a sus hijos.

El modelo de matrimonio que tenemos, funcionaba en parejas en las que el hombre moría a los 35 años, la mujer quedaba viuda.

Decepción, coraje, tristeza y confusión, son algunos de los sentimientos que experimentan los hijos cuando viven enmedio de una infidelidad.

“Dime como te relacionas emocionalmente y te diré que tan enfermo estás mentalmente”.

Si bien pareja es sinónimo de conflicto, valdría la pena pensar que hay muchas maneras de expresar las dificultades.

Normalmente las relaciones de pareja se quebrantan cuando alguno de los dos o los dos involucrados.

Términos como amor, fidelidad o infidelidad no son más que construcciones sociales que se han instaurado hondamente en el ethos.

La amistad y la pareja tienen varias perspectivas interesantes, si partimos desde los mismos orígenes de las parejas ¿Cómo nos relacionamos?

La relación de amistad entre un hombre y una mujer se puede quebrantar cuando alguno de los dos llega a manifestar un sentimiento.

Una de las fuentes más ricas de comprensión de la naturaleza humana se encuentra en lo que entendemos por personalidad.

La complejidad de los comportamientos sexuales en los seres humanos tiene su fundamento en lo biológico, cultura y nivel de inteligencia.

Las reglas sociales se han adaptado a las necesidades de las personas en el siglo XXI, a lo que se ha denominado posmodernidad.

De manera inconsciente, hombres y mujeres, están generando mecanismos de información que les permitan ir detectando algún posible cambio.

Aconsejamos que los matrimonios se basen en valores como el respeto, la comunicación y la tolerancia.